jueves, 5 de diciembre de 2013

Carl Erskine recuerda a Jackie Robinson

"En mi vecindario creció un muchacho negro, Johnny Wilson. Jugábamos baloncesto en la escuela; él calificó para jugar con el equipo del estado cuando estudiaba secundaria y luego jugó con los Globetrotters. Ahora es entrenador en secundaria. Jumpin' Johnny Wilson tal vez almorzó tantas veces en mi casa como en la suya. Con un pasado como ese, la experiencia de (Jackie) Robinson no era una dificultad para mí. Fue maravillosa para mí. De alguna manera Jack dijo que agradecía la ayuda de algunos de sus compañeros de equipo blancos para establecerse en el equipo, debo decir que para mi fue al contrario. Es 1948. Los Dodgers me llaman de Fort Worth. Tengo 21 años y estoy asustado. No conozco a nadie en el equipo grande. Recortaba sus nombres de los periódicos cuando era niño. El equipo está en Pittsburgh. Entro al club house de Forbes Field con mi bolso. A un lado de la puerta, Jackie Robinson viene, me extiende la mano y dice "Sabía desde que bateé contra tí en el entrenamiento primaveral, que pronto estarías aquí arriba. No sabía cuando, pero sabía que ocurriría. Bienvenido..." El rostro de Erskine brillaba. "Hombre", dijo, "Me hubiese bastado si alguno hubiera dicho "Hola". ¡Pero que lo haya hecho Jackie Robinson!. Ese día pitcheé y gané en relevo". "Cada vez que Jack iba al montículo, siempre me hacía sentir que podía hacer el trabajo. Sólo quería darme más confianza. Cualquier palabra que utilizara, el efecto era: No hay ninguna duda. Sabemos que puedes hacerlo. Aquí tienes la pelota. Hazlo. Las veces cuando no estaba seguro de que podía hacerlo, él parecía saber que yo sí podía". "Ahora esto es lo que me molesta. El gana un juego. Vamos a la siguiente ciudad. Pero al salir de la estación él no se monta en el bus del equipo. Tiene que irse por su cuenta. No se puede quedar en el mismo hotel. Pero yo no hice nada respecto a eso. ¿Por qué? Por qué no dije, "Hay algo injusto aquí. No voy a dejar que esto ocurra. Dondequiera que él vaya, voy con él". "Nunca lo hice. Me sentaba como los demás, y pensaba 'Bien. El tiene la oportunidad de jugar béisbol de Grandes Ligas ¿No es eso algo grande?' Y eso era todo". "Ahora oigo a personas hablando mal de él. Personas negras. Cuando los oí sentí pena por ellos. Nunca entenderán lo que hizo Robinson. Cuan dificil fue. Que gran victoria". Carl Erskine. Pitcher de los Dodgers de Brooklyn. The Boys of Summer. Roger Kahn Traducción: Alfonso L. Tusa C.