jueves, 21 de febrero de 2019

Don Newcombe Pitcher de los Dodgers que Contribuyó a Romper la Barrera Racial, Fallece a los 92 años de edad.

Richard Goldstein. The New York Times. 19 de febrero de 2019. Don Newcombe, el primer pitcher negro relevante de las grandes ligas y estrella de los Dodgers de Brooklyn en sus años gloriosos, la década de 1950, falleció este martes 19 de febrero. Los Dodgers anunciaron su deceso pero no informaron las causas de la muerte. Un derecho dominante y corpulento con una recta superpoderosa, Newcombe alcanzó una serie de logros: Novato del Año de la Liga Nacional en 1949, participó cuatro veces en el juego de estrellas, jugador más valioso de la liga en 1956, cuando también ganó el primer premio Cy Young entregado al mejor pitcher del beisbol. Más que todo, fue el primer lanzador negro en iniciar un juego de Serie Mundial. Pero su carrera fue recortada por el alcoholismo, y fue atormentado por una inmerecida reputación de fallar en ganar los grandes juegos, particularmente en la Serie Mundial. Newcombe, además de sentirse orgulloso de sus logros como pitcher, estaba gratificado por haber jugado un papel en la batalla por los derechos civiles al contribuir a desmontar la barrera racial del beisbol moderno después de la llegada de Jackie Robinson y el catcher Roy Campanella a los Dodgers. Una vez dijo que el Reverendo, Dr. Martin Luther King fue a su casa durante las semanas previas a su asesinato en 1968 y le dijo, “Nunca hubiera tenido tanto éxito como el que tengo en los derechos civiles si no fuera por lo que ustedes han hecho en el terreno de beisbol”. Newcombe tuvo una marca vitalicia de 149-50 con efectividad de 3.56 en 10 temporadas con los Dodgers de Brooklyn y los Dodgers de Los Angeles, Rojos de Cincinnati e Indios de Cleveland, perdió dos años de juego debido al servicio militar. En su temporada de novato, ganó 17 juegos y perdió 8, lideró la liga en blanqueos con cinco. Tuvo el mejor porcentaje de triunfos de la liga en 1955, .800, cuando tuvo marca de 20-5; y en 1956 con .794, cuando su marca fue de 27-7. También fue muy destacado en el plato para ser pitcher. Estableció una marca de jonrones para un pitcher en una temporada en la Liga Nacional con siete en 1955, y en su carrera despachó 15 jonrones con .271 de promedio de bateo. Carl Erskine, el destacado derecho quien fue compañero de Newcombe en los equipos de los “Boys of Summer”, sintió que Newcombe no había recibido el reconocimiento que merecía. “Si Newcombe no hubiera perdido esos dos años en el servicio, pudo muy bien haber sido un pitcher del Salón de la Fama”, le dijo Erskine a Peter Golenbock en su libro “Bums” (1984). Donald Newcombe nació el 14 de junio de 1926, en Madison, N.J., y creció en Elizabeth. Su padre era chofer. Newcombe lanzó para los Eagles de Newark de las ligas negras en 1944 y 1945 y entonces fue firmado por Branch Rickey, el gerente general de los Dodgers, en un contrato de ligas menores antes de la temporada de 1946. Rickey se dispondría a romper la barrera racial en las ligas mayores modernas el año siguiente al firmar a Robinson en un contrato con los Dodgers.. Newcombe tuvo dos temporadas destacadas con el equipo del sistema de granjas de los Dodgers, ubicado en Nashua, N.H., y otra en Montreal antes de unirse a los Dodgers en mayo de 1949. Dan Bankhead, quien debutara con los Dodgers el 26 de Agosto de 1947, fue el primer pitcher negro de las ligas mayores. Satchel Paige, al lanzar con los Indios de Cleveland en 1948, fue el segundo, luego de una larga y brillante carrera en las ligas negras. Pero Newcombe fue el primero en ser estrella en las mayores. Continuó su temporada de novato del año con marcas de 19-11 en 1959 y 20-9 en 1951. Luego de dos años en la armada, tuvo una temporada mediocre en 1954, luego recuperó su forma con 20 victorias en 1955, cuando los Dodgers de Brooklyn ganaron su único campeonato de Serie Mundial, y 27 en 1956. Pero su gran afición por la bebida le pasó factura, y luego de comenzar la temporada de 1958 con marca de 0-6 con los Dodgers, su primera en Los Angeles, fue cambiado a Cincinnati. Permaneció dos temporadas más en las mayores, terminó su carrera con Cleveland. La reputación de Newcombe por fallar en los juegos claves viene principalmente de su marca de 0-4 en los juegos de Serie Mundial donde enfrentó a los Yanquis, pero él había probado su valor en muchos momentos claves. Lanzó un gran juego en su primera derrota en la serie, en 1949, al perder 1-0 por el jonrón del noveno inning de Tommy Henrich. Fue un baluarte para los Dodgers en las semanas finales de la temporada de 1951, entonces lanzó de manera magnífica con poco descanso en el tercer juego del playoff contra los Gigantes de Nueva York, antes de que Ralph Branca, quien lo relevara en el noveno inning, permitiese el jonrón memorable de Bobby Thomson para ganar el banderín. Los peores momentos de Newcombe llegaron en el séptimo juego de la Serie Mundial de 1956, cuando Yogi Berra largó dos jonrones ante él en la victoria de los Yanquis 9-0. Mucho tiempo después, seguía amargado por la forma como lo había tratado la prensa. “Bob Feller tampoco ganó un juego de Serie Mundial, pero nadie dijo que había fallado”, le dijo Newcombe a The Plain-Dealer de Cleveland en 1997. “Ted Williams y Joe DiMaggio tuvieron Series Mundiales malas, pero nadie dijo que ellos fallaron. Solo lo decían de mí”. Reconoció que nunca se había llevado bien con los reporteros. “No era el tipo más agradable del mundo”, dijo él. “Mi actitud les decía que no me importaba lo que escribieran”. Newcombe bebió mucho durante su carrera en el beisbol, y sus problemas empeoraron despues. Dijo que dejó de beber en 1966, cuando su segunda esposa, Billie, amenazó con dejarlo y llevarse sus tres hijos. Luego dio muchas charlas auspiciadas por el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism. “Éramos una familia de bebedores”, recordó una vez. “Recuerdo que bebí cerveza en un bar el Pearl Harbor Day, cuando tenía 15 años de edad. La bebida me impidió que pitcheara otros cuatro o cinco años”. Newcombe había regresado a la organización de los Dodgers en 1970, cuando se convirtió en director de relaciones con la comunidad. A su deceso, era consejero especial del director de los Dodgers, Mark Walter. Sus sobrevivientes incluyen a su esposa, Karen Newcombe; sus hijos Don Jr., y Brett; un hijastro, Chris Peterson; una hija, Kellye Roxanne Newcombe; y dos nietos. En una entrevista con Los Angeles Times en 2010, Newcombe describió como fue lanzarle a Joe DiMaggio en 1949, en el primer Juego de Estrellas que incluía peloteros negros. “Nunca soñamos que tendríamos la oportunidad de jugar en las grandes ligas, así que ¿por qué pensar en eso?” dijo él. “Nunca hablamos de eso, nunca pensamos en eso, nunca lo visualizamos. Cuando enfrenté a DiMaggio, no sabía quién era”. Traducción: Alfonso L. Tusa C. 21 de febrero de 2019. Nota del traductor: Actuación de Don Newcombre con los Sabios del Vargas en la temporada 1947-48 en LVBP: 25 juegos lanzados, 14 completos, 10 ganados, 3 perdidos, 137 innings, 120 hits permitidos, 2.30 de efectividad. Con el madero bateó para .286, en 56 veces al bate, 2 jonrones, 2 dobles, 2 triples, 7 carreras empujadas, 10 anotadas.