martes, 11 de septiembre de 2018
Hace cincuenta años Ray Washburn respondió de inmediato a un juego sin imparables ni anotaciones.
San Luis 2 - San Francisco 0. 18 de septiembre de 1968
No Hitters. Rich Westcott and Allan Lewis. McFarland & Company. 2000.
La carrera de Ray Clark Washburn fue alterada drásticamente por una lesión en el hombro que lo forzó a cambiar desde ser un lanzallamas hacia un pitcher que dependía fundamentalmente de su curva lenta. El espigado derecho tuvo temporadas de doble figura en triunfos cuatro veces, tres de ellas después de la lesión. Nació el 31 de mayo de 1938 en Pasco, Washington. Washburn pasó del campus de Whitworth College al Rochester de la International League en 1960. Llegó a los Cardenales de San Luis a finales de la temporada de 1961. Washburn lanzó su año final en las grandes ligas con los Rojos de Cincinnati.
Totales de ligas mayores: 10 años (1961- 1970). 239 juegos. 72 victorias. 64 derrotas.
Ray Washburn hizo historia cuando subió al montículo el miércoles 18 de septiembre contra los Gigantes de San Francisco, ocupantes del segundo lugar, en Candlestick Park. Los Cardenales de Washburn habían asegurado el banderín de la Liga Nacional, pero el día anterior habían recibido un juego sin imparables ni carreras de parte de Gaylord Perry.
Una escasa concurrencia de 4.703 estuvo en la tribuna para ver a Washburn (12-7) enfrentar a Bob Bolin, nadie podía haber imaginado que a menos de 24 horas de la joya de Perry, habría otro juego sin imparables ni carreras. Este juego, obra de Washburn, marcó la segunda vez que se producían dos no-hitters sucesivos entre los mismos equipos. También fue el primer juego sin hits ni imparables lanzado por un pitcher de los Cardenales en 27 años.
Para Washburn, de 30 años de edad, el juego representó el climax de un largo camino de regreso. Despues de ganar 12 juegos como novato, una lesión en el hombro lo limitó a solo nueve victorias en los próximos tres años, estuvo subiendo y bajando entre las ligas menores y el equipo grande. Cuando aprendió a lanzar la curva, Washburn regresó a las mayores, y logró integrar con solidez la rotación de abridores de los pájaros rojos.
Contra los Gigantes, Washburn ponchó ocho, caminó a cinco, y llevó a otros 11 bateadores a la cuenta de tres bolas. Hizo 138 envíos y solo le sacaron dos pelotas del cuadro interior.
Washburn empezó el juego ponchando a Bobby Bonds. Ron Hunt falló con roletazo por tercera base. Pero Willie Mays negoció boleto. Willie McCovey la rodó por la intermedia para forzar a Mays.
Dick Dietz caminó con un out en el segundo inning, pero Ty Clyne bateó rodado a manos de Dick Schofield en el campo corto, este pisó segunda base y lanzó a primera para completar el dobleplay.
Washburn retiró 13 bateadores en fila iniciando con ponches a Hal Lanier y Bonds en el tercer inning. Se ayudó con dos buenas jugadas defensivas en el sexto inning. Con un out, tomó el rodado adormecido de Bolin por la raya de tercera base y lanzó a primera para completar el out. Luego Bonds estrelló un linietazo en la pierna de Washburn, este tomó la pelota y lo retiró en primera.
San Luis, limitado a dos imparables por Bolin en los primeros seis innings, tomó la delantera en el séptimo cuando Orlando Cepeda sencilleó luego de un out y anotó luego de pasar a segunda base mediante roletazo al cuadro, con doble de Mike Shannon. Los Cardenales volvieron a anotar en el octavo, mediante doble de Schofield, sacrificio de Washburn y sencillo de Curt Flood.
Hunt abrió el séptimo inning negociando boleto. Despues de ponchar a Mays, Washburn también caminó a McCovey. Pero Jim Hart la rodó por segunda, los corredores habían salido en bateo y corrido. Dick Dietz se ponchó.
En el octavo, tanto Cline como el emergente Bob Schroder fallaron con roletazos por la inicial. Washburn boleó al emergente Dave Marshall, pero retiró a Bonds con elevado a primera base para que Cepeda completara los tres outs del inning.
El noveno empezó con rola fuerte de Hunt hacia Gagliano en segunda para el primer out. Mays siguió con candelazo por la antesala que Shannon tomó para completar el out en el mascotín de Cepeda. Siguió McCovey con un linietazo peligroso que se desvío hacia la zona foul del jardín derecho. Luego entregó el último out con elevado a manos de Flood en el jardín central.
Se había hecho historia, aunque irónicamente, el año siguiente se duplicaría ese extraño hecho. Washburn, quien terminaría la temporada con marca de 14-8, recibió un bono de 3.000 $.
Traducción: Alfonso L. Tusa C. 26 de agosto de 2018.
lunes, 10 de septiembre de 2018
Gaylord Perry y su juego sin hits ni carreras de hace cincuenta años.
San Francisco 1 - San Luis 0. 17 de septiembre de 1968
No Hitters. Rich Westcott and Allan Lewis. McFarland & Company. 2000.
Gaylord Jackson Perry era frecuentemente acusado de lanzar la bola de saliva durante su larga y legendaria carrera como pitcher de grandes ligas. El espigado lanzador derecho nunca confirmaba ni negaba la acusación, prefería que los bateadores lo averiguaran por su cuenta. Sus detractores debieron equivocarse muchas veces porque Perry ganó 314 juegos, incluyendo cinco temporadas con más de 20 victorias, y dos premios Cy Young. El hermano menor del pitcher de grandes ligas Jim Perry, Gaylord nació el 15 de septiembre de 1938, en Williamstown, North Carolina. Su primer equipo profesional fue el St. Cloud de la Northern League en 1958. Llegó a la gran carpa en 1962 con los Gigantes de San Francisco, para quienes lanzó hasta que se fue a los Indios de Cleveland en 1972. También jugó para los Rangers de Texas, Padres de San Diego, Yanquis de Nueva York, Bravos de Atlanta, Marineros de Seattle y Reales de Kansas City, durante su prolongada carrera.
Totales de grandes ligas: 22 años (1962-1983), 777 juegos, 314 victorias. 265 derrotas.
Nadie esperaba ver un juego sin hits ni carreras de parte del equipo anfitrión cuando Gaylord Perry subió a la lomita el martes 17 de septiembre en Candlestick Park para enfrentar a los Cardenales de San Luis. Los Cardenales, después de todo, eran los campeones mundiales defensores, y estaban en camino a otro banderín de la Liga Nacional. Además en el montículo de los pájaros rojos estaría el implacable Bob Gibson, cuya marca para ese momento era de 21-7.
Gibson era quien parecía más cercano a lanzar un juego sin hits ni carreras, lo cual alcanzó tres años después. Pero esta noche pertenecía a Perry, quien llegó con marca de 14-14 al cotejo, para los Gigantes ocupantes del segundo lugar. Con los Gigantes a 12 juegos de los Cardenales, solo había una magra multitud de 9.546.
Ni Perry ni Gibson decepcionaron. Gibson permitió solo cuatro imparables y ponchó 10, solo concedió un jonrón por la izquierda en el primer inning luego de un out, ante Ron Hunt.
Perry fue más severo. Mediante una poderosa recta y una sinker devastadora que los Cardenales dijeron era una bola de saliva, el derecho de 30 años de edad silenció a San Luis, no aceptó un solo imparable. Ponchó nueve y caminó a dos, solo le batearon dos elevados a los jardines y nunca le batearon con fuerza.
En el primer inning, Bobby Tolan sorbió ponche, Curt Flood la rodó por el campo corto y Roger Maris entregó el tercer out con un saltarín por primera base. Perry permitió su primer corredor en el segundo inning al bolear a Mike Shannon con dos outs.. Phil Gagliano levantó elevado a segunda base para terminar el inning.
Allí empezó una seguidilla de 18 bateadores retirados. Ponchó a Dal Maxvill y a Gibson para empezar el tercer inning y luego retiró a Tolan con rodado por las paradas cortas.
Los Cardenales no amenazaron hasta el sexto inning cuando Maxvill conectó un rodado por el medio del diamante. Perry lo detuvo y lanzó a la inicial para completar el out, Gibson elevó al jardín central, pero Tolan estuvo a punto de embasarse al descargar un roletazo candente entre primera y segunda base. Willie McCovey se movió raudo para capturar la pelota y lanzar a primera base donde Perry tomó el disparo justo a tiempo para vencer al veloz Tolan en el salto.
Perry, quien había llegado al séptimo inning sin haber permitido imparables ni anotaciones ante los Cachorros de Chicago hacía tres semanas, salió del séptimo y empezó octavo inning sin problemas. Tim McCarver vio pasar el tercer strike y Shannon elevó a segunda base para empezar el octavo inning. Perry entonces caminó a Gagliano, pero Johnny Edwards se ponchó al emerger por Maxvill.
En el noveno inning, el eficiente bateador de contacto y veloz Lou Brock emergió por Gibson y conecto un rebote que pasó por encima de Perry. El campocorto Hal Lanier apuró el paso y retiró a Brock en la inicial. Luego vino el turno de Tolan y entregó el segundo out con rodado a manos de Hunt en segunda base. Entonces vino Flood al cajón de bateo, luego de conectar de foul en conteo de 1-2, miró pasar el tercer strike.
Había terminado un brillante duelo de pitcheo entre dos maestros del montículo. Perry terminó con marca de 16-15. Gibson ganó el premio Cy Young y los Cardenales perdieron la Serie Mundial ante los Tigres de Detroit en siete juegos.
Traducción: Alfonso L. Tusa C. 08 de agosto de 2018.
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