viernes, 29 de mayo de 2015

El momento de Elroy Face, 1959: Un pitcher inusual, un año inusual.

01-05-2015. Frank Jackson. The Hardball Times. “Nunca me llevaba los juegos de beisbol a casa. Si mi esposa no sabía cual había sido el marcador, ella no podía decir por mi actitud si habíamos ganado o perdido”. Elroy Face. Cuando se revisa a los pitchers que han liderado su liga en porcentaje de juegos ganados, se puede estar muy seguro de que serán pitchers abridores. Los relevistas no obtienen muchas decisiones, y mientras una derrota es indeseable, un triunfo no es tan preciado como un salvado o un “hold”. De hecho, un cerrador llevándose el triunfo es algunas veces negativo, pues podría ser la consecuencia de haber desperdiciado un salvamento. En 1959, sin embargo, Elroy Face de los Piratas lideró a los pitchers de la Liga Nacional en porcentaje de ganados. De hecho, coqueteó con un porcentaje de 1.000. Si su esposa hubiese revisado los box scores todos los días, habría tenido que esperar hasta mediados de septiembre para ver una “P” al lado del nombre de su esposo. Su liderazgo en la liga no fue una casualidad, es decir, que se dio porque apenas cruzó el límite de número mínimo de decisiones para calificar. Face tuvo 19 decisiones, 18 de ellas victorias. Curiosamente, no fue elegible para el título de efectividad, el cual requería un inning lanzado por cada juego realizado (154 innings en aquellos días). De hecho, él no estuvo ni siquiera cerca de ese mínimo, logró esa 18 victorias en 93.1 innings. La única derrota que absorbió acabó con una seguidilla de 17 triunfos, así como otra de 22 triunfos regresando hasta comienzos de la temporada de 1958. Tuvo 99 apariciones entre derrotas. Para un relevista agenciar una marca de 18-1 es más que sobresaliente. Uno podría decir lo mismo de la contextura del derecho: pequeño y flaco. Hoy, hasta un zurdo de ese tamaño sería sospechoso; a un derecho podrían sugerirle empezar a practicar como jugador del cuadro…o como jinete. Los pitchers derechos de tal estatura son tan extraños como los jugadores de NBA de esa talla. El total de salvamentos (10) de Face en 1959 no fue gran cosa, pero su porcentaje de victorias .945, es el mejor en la historia de las Grandes Ligas. Eso es casi una victoria por cada cinco innings lanzados. No se si llevan estadísticas relacionadas al radio de victorias por innings lanzados, pero de seguro Face estaría adelante por su temporada de 1959. Los Piratas estaban a un año de ganar el campeonato, pero eso no podía predecir por su actuación de 1959, un cuarto lugar con marca de 78-76, nueve juegos detrás de los Dodgers ganadores del banderín. Los Piratas no lideraron la liga en ninguna categoría, pero el cuerpo de lanzadores comandó la liga en menos boletos concedidos. A primera vista, la rotación de abridores de los Piratas pudo haber parecido formidable. Todos los cuatro abridores tenían larga experiencia en Grandes Ligas. Vern Law lideró el grupo con marca de 18-9 y 2.98 de efectividad en 266 innings, pero después de él, los números eran desconcertantes. Harvey Haddix, estuvo en los titulares de prensa con sus 12 innings perfectos (y el imperfecto décimotercero) en una derrota el 26 de mayo ante los Bravos de Milwaukee, pero el resto de su temporada fue monótona. Terminó con marca de 12-12 y 3.13 de efctividad en 224.1 innings. La mayor desilusión fue Bob Friend, quién había ganado 22 juegos en 1958, pero cayó a 8-19 con 4.03 de efectividad en 234.2 innings en 1959. Ron Kline terminó con 11-13 y 4.26 de efectividad en 186 innings, lo cual lo calificaría como un caballo de batalla en la actualidad y le garantizaría un lucrativo contrato multianual. En 1959, todo lo que consiguió fue un cambio a San Luis (por Tom Cheney y Gino Cimoli), por lo que no estuvo para la gran celebración del jonrón de Bil Mazeroski en 1960. Mas allá de eso, Bennie Daniels abrió 12 juegos y red Witt empezó siete con pocos resultados positivos. Por lo que hubo muchas oportunidades para Face. Pero Face no había inicado su carrera como relevista. Firmado originalmente por los Filis, Face empezó su carrera profesional en 1949 con marca de 14-2 como miembro de los Blue Wings de Bradford (Pa.) de la PONY League (esa es la liga de Pennsylavania-Ontario-New York League, no la liga amateur Protect Our Nation’s Youth). Sorprendentemente, él no fue promovido pero regresó a Bradford en 1950 y agenció marca de 18-5. Por la razón que fuese, los Filis seguían sin impresionarse. Branch Rickey pensaba de otra manera y lo adquirió para los Dodgers, quienes lo asignaron al equipo Pueblo, Clase A de la Western League, donde dejó marca de 23-9 en 1951. Fue promovido al Fort Worth AA de la Texas League, donde tuvo marca de 14-11 en 1952. Mientras tanto, Branch Rickey se había mudado a Pittsburgh, donde estaban en reconstrucción por aquellos días y necesitaban desesperadamente de talento joven. Por lo cual Rickey adquirió a Face para los Bucaneros. Como un novato de 25 años en 1953, Face inició 13 juegos y vino desde el bull pen 28 veces para los Piratas. Los resultados no fueron buenos (6-8, 6.58 de efectividad en 119 innings), pero Face no fue el único con una mala temporada, los Piratas terminaron en último lugar con marca de 50-104, a 55 juegos del primer lugar. Su efectividad como equipo fue de 5.22, y Face estaba muy por encima de ella, por lo cual decidieron enviarlo de vuelta a las menores para que terminara de formarse. Face pasó la temporada de 1954 con el New Orlean AA de la Southern Association. Los resultados ahí solo fueron más o menos (12-11, 4.45 de efectividad en 192 innings), pero ahí fue que Face desarrolló su lanzamiento clave, la bola de tenedor, un ancestro de la recta de dedos separados. Face ya tenía una recta de 90 millas y una curva, y años después desarrolló una slider. El manager de New Orleans, Danny Murtaugh, notó que el futuro de Face era como relevista. Murtaugh llegó a los Pirats como coach en 1956, y sustituyó a Bobby Bragan (quien había dirigido a Face en Fort Worth en 1952) como manager en la temporada de 1957. Él dirigiría a Face hasta 1964, así como en la mitad de la temporada de 1967. Face regresó a los Piratas para quedarse en 1955, cuando inició 10 juegos y vino 32 veces desde el bull pen. Su marca fue de solo 5-7, pero Face rebajó tres carreras completas de su efectividad de 6.58 dos años antes. De ahí en adelante, las aperturas fueron pocas. Face inició solo tres juegos en 1956, y uno, la última apertura de su carrera, en 1957. En los restantes 12 años de su carrera, él fue estrictamente un relevista. De sus 848 apariciones en el montículo, solo 27 fueron como abridor. Face tuvo más de una temporada buena (fue escogido para el equipo Todos Estrellas en 1959, 1960 y 1961),pero la temporada de 1959 permanece como su carta de presentación. La primera victoria de Face en 1959 llegó el 22 de abril contra los Rojos. Luego que los Piratas habían anotado siete carreras para igualar el juego en el séptimo inning, Face vino en el octavo y permitió una carrera. Estaba a punto de perder el juego, pero los Piratas anotaron dos carreras en el cierre del noveno para convertirlo en ganador. En un sentido, esta fue una típica salida para Face. No fue una actuación dominante, pero sus compañeros se fajaron y le facilitaron la victoria. Como Face reconoció, “El equipo tuvo cinco o seis triunfos viniendo de atrás que me dieron victorias en vez de reveses. Pude fácilmente haber tenido un balance de 12-7”. Su efectividad en la temporada fue un respetable 2.70, pero uno no se esperaría una temporada de 18-1 como resultado de ese número. La última victoria de Face, el 19 de septiembre, también fue ante Cincinnati en Forbes Field. De nuevo, vino en un juego empatado (2-2). Se encargó del montículo en la primera parte del noveno inning, él lanzó cuatro innings, permitió una carrera en el duodécimo. De nuevo, estuvo a punto de perder, pero gracias a un triple de Mazeroski que empujó dos carreras en el cierre de ese inning, Face se apuntó la victoria. La única derrota de Face, por cierto, había ocurrido ocho días antes en el primero de un doble juego nocturno de viernes en el Coliseo de Los Angeles. Face, simplemente no estaba en su noche. Los Piratas ganaban 4-3 cuando Face vino a relevar a Bob Friend con un out en el octavo. Maury Wills abrió el cierre del noveno con sencillo. Ron Fairly lo llevó a la intermedia con toque de sacrificio. Jim Gilliam siguió con triple que trajo la carrera del empate en los ganchos de Wills. Charley Neal destapó sencillo a la izquierda y Gilliam llegó al plato con la carrera de dejar en el terreno a los Piratas. Y esa fue la única vez en 1959 cuando Face salió con las tablas en la cabeza. Sus compañeros no pudieron rescatarlo, no tenían más turnos al bate. El hecho de que la temporada de 1959 haya sido tan impresionante para Face, no significa que haya sido una casualidad. Hay que estar claros en que fue el año de una carrera, pero se debe reconocer que la carrera entera de Face fue resaltante. Él fue factor determinante en el bull pen de los Piratas hasta 1968, cuando los Tigres de Detroit lo adquirieron para su remate por el banderín. Los Tigres lo dejaron libre antes del día inaugural de 1969, y él firmó con los Expos de Montreal el 27 de abril de 1969, justo después que habían empezado su temporada inaugural. Fue despedido el 15 de agosto de ese año a los 41 años. Irónicamente, 1969 fue el año en que el juego salvado se convirtió en una estadística oficial. A excepción de ocho apariciones con los Islanders de Hawaii AAA la siguiente temporada, ese fue el final de su carrera como pelotero. Sus totales de ligas mayores en 16 temporadas fueron 104-95 con 3.48 de efectividad, 193 salvados, y 574 juegos terminados. Esa temporada de 1959 fue fácilmente la de sus mejores victorias, pero hubo otras temporadas sobresalientes. Él lideró la liga en apariciones con 68 en 1956 y 1960. Es interesante notar que no comandó la liga en juegos terminados en 1959, pero lo hizo en 1958 (40), 1960 (61), 1961 (47), y 1962 (57). Aunque no lo sabía en ese momento, lideró la liga en salvados en 1958 (20), 1961 (17), y 1962 (28). Face pensaba que su mejor temporada no era la de 1959 sino la de 1960. Terminó 61 jugos (tope personal), dejó marca de 10-8 con 2.90 de efectividad y 24 salvados en 114.2 innings. Bateó para .412 (de 17-7). Comprensivamente, él pudo estar parcializado por esa temporada porque sus esfuerzos ayudaron a los Piratas a ganar el banderín. Face estaba en el punto medio de la evolución del relevista como miembro clave del cuerpo de lanzadores. En el siglo 19, las sustituciones no eran permitidas, y un pitcher que no estaba en su día debía cambiar de posición con otro jugador. Después que las sustituciones fueron permitidas, la mayoría de los relevistas conseguían un poco de trabajo entre aperturas. En las primeras dos décadas del siglo 20, el bull pen fue ampliamente la provincia de los pitchers sin trabajo definido. Entonces llegó Firpo Marberry, quién debutó con los Senadores en 1923, y a menudo es reconocido como el primer relevista prominente. A lo largo del tiempo, los relevistas prominentes (Jim Konstanty, Clem Labine, Johnny Murphy, Hoyt Wilhelm) hicieron obvio el que un pitcher de calidad en el bull pen era un miembro clave en un equipo ganador. La carrea de Face mostró más evidencia sobre eso, pero esto fue mucho antes de la era actual de la especialización (relevistas intermedios, preparadores, relevistas largos, cerradores, zurdos situacionales). De acuerdo a los patrones de hoy, él no era técnicamente un cerrador, pero una vez que se estableció en el bull pen, nunca iba a lanzar antes de los últimos innings. Hoy un pitcher de la calidad de Face nunca necesitaría un trabajo al terminar la temporada. Eso no era así en los días de Face, por lo que se afilió al sindicato de carpinteros y practicaba su oficio, a menudo trabajaba en proyectos de remodelación de sus compañeros de equipo. Pero no se debe pensar que los Piratas no recompensaron financieramente a Face por su temporada de 1959. DE hecho le dieron un aumento de 10000 $ para la temporada de 1960, y el estuvo contento con eso. Mirando hacia las últimas seis décadas, esta anécdota financiera dice más de cómo los tiempos han cambiado que un análisis especializado del papel del pitcher de relevo. Frank Jackson escribe de beisbol, cine e historia, algunas veces de todo eso a la vez. Él ha visitado 47 estadios de Grandes Ligas, muchos de ellos todavía existentes. Traducción: Alfonso L. Tusa C.