viernes, 11 de julio de 2014

Si los Padres de San Diego quieren un mejor equipo, Kim Ng debería ser su próximo gerente general.

Tim Brown. Yahoo Sports. 07-07-2014. Kim Ng debería ser el próximo gerente general de los Padres de San Diego no porque el juego nunca haya tenido a una mujer en ese cargo, y no porque el vidrio del techo del juego sea tan viejo que se haya mantenido en su lugar con plomo, y no porque sea tiempo, lo que sea que eso signifique. Ni siquiera es porque Kim Ng merezca una oportunidad, por cierto que pueda ser. Kim Ng debería ser el próximo gerente general de los Padres porque San Diego merece un mejor equipo de beisbol. El dueño Ron Fowler y el presidente Mike Dee buscan una nueva dirección, luego de despedir al antiguo gerente a mitad de temporada. La responsabilidad del antiguo gerente general en que los Padres no sean capaces de batear o ganar suficientes juegos es tener menos tiempo para ver a los Padres no batear y perder mientras continúa pagando sus cuentas personales con dinero de los Padres. Como cualquier trabajo que demande 24 horas diarias, programaciones sin vacaciones y el ridículo público hora a hora, el antíguo trabajo de Josh Byrnes también tiene algunas desventajas. Pero nadie acepta estas responsabilidades forzado con bayonetas (aunque muchos actúan como si fuese así), así que asumamos que son mayoritariamente felices de pasar sus días midiendo el significado de las configuraciones defensivas y los juegos de una carrera. A fin de cuentas, los Padres entrevistarán alrededor de ocho candidatos, todos con cualidades diversas, con la esperanza de que el nuevo gerente general pueda hacer más con un buen sistema de granjas y un siempre competente manager que terminar irremediablemente fuera de carrera en el oeste de la Liga Nacional, lo cual han hecho en cinco de las pasadas seis temporadas y de nuevo en 2014. ¿Y que hay del candidato que una vez fue asistente del gerente general de los Yanquis de Nueva York y tuvo el mismo cargo con los Dodgers de Los Angeles? Esos son dos grandes mercados y si usted considera a los Dodgers bajo Frank McCourt, un mercado pequeño. Y dos, digamos, dueños volátiles. ¿Que hay del candidato que también trabajó en Chicago con los Medias Blancas? ¿Que hay del candidato cuyos años pasados como ejecutivo de MLB han transcurrido a profundidad en la locura del beisbol internacional, que ha viajado por los caminos tortuosos donde están los prospectos, que ha lidiado con la política ahí, que ha hecho dudar a los hombres beligerantes cuyos futuros descansaban en menos interferencia de MLB? El candidato que ha negociado contratos y cambios, preparado casos de arbitraje, desarrollado un sistema de granjas, supervisado el escauteo profesional y desarrollado métodos de análisis avanzados. El candidato cuya reputación limpia y sólida tiene mucha presencia para los hombres que manejan el juego, los que lo juegan, los que lo evaluan, los que lo analizan y los que lo venden. ¿Que hay de ese candidato? ¿Y que si el candidato fuera Kim Ng? Las conversaciones de las autoridades del beisbol generalmente con dos puntos en referencia a Ng y sus oportunidades de convertirse en la primera mujer gerente general del beisbol. Ella esta ridículamente calificada. Eso, probablemente no ocurrirá. Tal vez Fowler y Dee son lo suficientemente fuertes y seguros, sin embargo, para contratar a la persona más calificada que desarrolle las operaciones de beisbol para los Padres. Eso no requeriría romper ninguna barrera, o darle una mano a un mundo completo de mujeres jovenes cuyos intereses en el juego deberían incluir oportunidad, o darle la espalda a un sistema que usualmente mide a sus empleados por la amplitud de sus hombros y el peso de sus Louisville Sluggers. Aunque todo eso sería un subproducto de emplear a la persona más calificada para manejar a los Padres. Eso y un mejor equipo de beisbol. Hablé con un scout que ha conocido a Ng por muchos años y no tiene nada que ganar si ella se convierte en gerente general. Le pregunté por Ng, y las exigencias del trabajo, gerenciar en las buenas y las malas, ganar hoy y planificar para mañana. Sobre los instintos necesarios. Sobre la crueldad necesaria . Sobre pararse en una sala llena de gente que te subestima. ¿Podría ella hacer eso?, le pregunté. "No tengo ninguna duda", dijo él. "Deja a un lado el género. ¿Cual es el problema aquí? Pienso que son todas esas personas que piensan 'Ella lo puede hacer. Pero y ¿si me equivoco?'" Las clasificaciones de escauteo están llenas de antiguos gerentes generales, por supuesto. Muchas personas, hombres, han tratado. Ellos no puideron hacerlo. Es un trabajo difícil y exigente. Se cometen errores a menudo. Algunas veces de cada noche. Tal vez, como deporte, los dueños encuentran mejor ganar y perder con gente, hombres, que lucen y actúan como ellos. Había un manager de beisbol que odiaba a su jefe y que una vez fue un tipo divertido e interesante pero había sido desgastado por el juego y su política y ya no era divertido o interesante sino enojado e indispuesto para hablar del tema. Un día le preguntaron si un tipo, en su opinión sería un manager decente. En vez de contestar si y creerlo, o si porque eso es lo que saldría en el periódico y sería impropio decir otra cosa, o no si eso era lo que sentía de verdad, este manager de beisbol respondió con una pregunta. Un par de preguntas, para sondear la percepción de los hombres de posiciones altas, pero en realidad de la gente que los empleaba, El preguntó ¿Qué hace a un manager bueno? Dígame, dijo él. Dígame, que hace a un manager bueno. ¿Quién es ese hombre? Demandó él. ¡Por qué es contratado? Me dije, él sabe algo de beisbol. Tambien es cincuentón. Y probablemente es blanco. Lo cual, ocurrió, que era su descripción precisa. Lo cual probablemente, explica porque no respondió bien a la respuesta. Y porqué no ha hablado mucho desde entonces. Había sido empleado por un tipo que se parecía mucho a él.. El tipo que lo empleó se parecía mucho al tipo que lo empleó a él. Y todos se parecían mucho a los tipos que empleaban a las personas en el pasado, digamos hace un siglo. El juego desde entonces se ha hecho más generoso. No generoso: de mente abierta. No de mente abierta: sensible. No sensible: honesto.Un poco más dispuesto a creer, creer de verdad, que alguien distinto a ellos pudiera hacer un mejor trabajo no solo que ellos, sino que cualquier otro. Ese es el beisbol. Algunas veces lo intenta. Y algunas veces lo creemos y otras veces se entrevista al mismo candidato afro-americano 12 veces porque el comisionado dice que el proceso debe ser justo. Ng se ha entrevistado previamente para optar al cargo de gerente general en Los Angeles, Seattle, Anaheim, y una vez anterior en San Diego. Cada vez ella regresó a su trabajo, nada deprimida, pendiente del juego porque lo ama y es buena en eso y no porque lleva una bandera para otros. Honestamente, tristemente, hay muy,muy pocos de esos otros. Pero no estamos aquí por eso. Los Padres no deberían preocuparse de contratar a la primera mujer para hacer un trabajo que ella puede hacer y bien. Ellos deberían preocuparse de contratar a Kim Ng, porque es un trabajo que ella puede hacer y hacerlo bien. Porque San Diego merece un mejor equipo de beisbol. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

martes, 8 de julio de 2014

José Altuve y Bob Watson

La noche de este martes 7 de julio de 2014, José Altuve salió a batear ante el derecho de los Rangers de Texas, Miles Mikolas en el Globe Life Park de Arlington, se abría el cuarto episodio. Conectó un rodado al campocorto que en principio fue sentenciado out por el árbitro de primera base Vic Carapazza. El manager Bo Porter salió a reclamar y la sentencia fue cambiada, la repetición mostró que Altuve había llegado primero a la almohadilla. Era el imparable 123 de Altuve en la temporada, así igualaba la marca de Bob Watson de más imparables para un jugador de los Astros de Houston antes del receso del Juego de Estrellas. Watson había despachado 123 imparables en la temporada de 1973. Las diversas observaciones que han hecho analistas del béisbol de la talla de Peter Gammons apuntan hacia el camarero de Maracay como representante de la nueva imagen del juego que ahora se mueve, en clara demostración cíclica, al ritmo de peloteros como Billy Hamilton, Jacoby Ellsbury, el recientemente llamado por Boston Mookie Betts. Altuve se ha convertido en la viva imagen de ese jugador que se embasa consistentemente, y convierte los boletos y sencillos en dobles a punta de bases robadas. El juego ha dejado de depender exclusivamente de bateadores de poder para decidir los juegos. Bob Watson fue un jugador de primera base, quién sin ser exactamente un bateador de poder acumuló ciertas dosis de cuadrangulares y carreras empujadas que permitían clasificarlo de manera más cercana a ese tipo de bateador con algún poder. Hasta el 30 de junio de 2014, Altuve tenía una seguidilla de 7 juegos seguidos robando al menos una base. En 4 de ellos, también seguidos, había robado más de una base. El último pelotero en alcanzar esa marca había sido Ray Chapman de los Indios de Cleveland en 1917. Chapman es el único pelotero de MLB, hasta el momento, que murió a consecuencia de una lesión sufrida en el terreno de juego. Ambos son records para los Astros de Houston. Rickey Henderson en 1983, robó al menos una base en 11 juegos seguidos, pero nunca tuvo juegos de multirobos en más de 3 juegos seguidos. Al 7 de julio Altuve lidera las Grandes Ligas con 124 imparables. Uno de veintiun peloteros con más de 100 imparables. También comanda las Grandes Ligas con 38 juegos multihits. Le sigue Nick Markakis con 35. Robert (Bob) José Watson nació en Los Angeles, Calif., el 10 de abril de 1946. En su primer juego como profesional (Categoría Clase A) bateó un jonrón de tres carreras. Su posición original era la de catcher, solo jugó 10 encuentros como receptor en Grandes Ligas, sus posiciones regulares fueron jardinero y primera base. Jugó en LVBP por primera vez en la temporada 1967-68 con los Tiburones de La Guaira. Entonces participó en 19 juegos, bateó para .257, 18 imparables en 70 turnos al bate. 6 dobles, 1 jonrón. 10 carreras anotadas, 6 empujadas. Al 7 de julio de 2014, José Altuve se encuentra entre los mejores segundas base defensivos de las Grandes Ligas. Marcha de séptimo en promedio defensivo con .990. También séptimo en factor rango de alcance con 4.91. Cuarto en innings jugados con 755. Cuarto en errores con 4. En dobleplays marcha cuarto con 58. Es tercero en asistencias con 246. Segundo en outs con 166. Watson ganó el premio del jugador del mes de mayo en la Liga Nacional en 1972 y 1975. También fue jugador de la semana del 1 de agosto de 1976. En 1975 fue líder de la Liga Nacional en Factor Rango de alcance (10.41). En 1977 fue el primera base con más asistencias (118) de la Liga Nacional. En 1977 (8) y 1978 (6) fue líder en carreras salvadas para un primera base en la Liga Nacional. Jugó en los Juegos de Estrellas de 1973 y 1975. En 1974 se convirtió en el jugador que anotó la carrera millonésima en MLB. Regresó a LVBP en la temporada 1970-71 con los Cardenales de Lara. En esa ocasión participó en 41 juegos. Bateó para .345, 50 imparables en 145 turnos al bate. 8 dobles, 1 triple, 9 jonrones. 23 carreras anotadas, 31 empujadas. Al 7 de julio Altuve tiene un promedio de un ponche por cada 14,12 turnos al bate, es uno de los bateadores más difíciles de abanicar en todas Grandes Ligas junto a Victor Martinez (1 ponche por cada 13,13 turnos). “Tiene un control increíble sobre su bate”, dice el gerente general Jeff Luhnow. “Él es capaz de batear fouls para mantenerse en el turno. Ha logrado desarrollar un swing de líneas muy preciso. Y tiene una zona de strike muy pequeña. La razón por la que Altuve cada vez es más valioso no es solo que puede evitar los ponches, sino que ahora es más selectivo con los pitcheos, por lo que está aumentando sus boletos”. Watson es el primero de dos peloteros, el otro es John Olerud, que ha bateado la escalera en ambas ligas. Lo consiguió por vez primera con el uniforme de los Astros de Houston el 24 de junio de 1977. Ese día en el Astrodomo bateó de 4-4 con una anotada y 5 empujadas. Los Astros vencieron a los Gigantes de San Francisco 6-5. Watson largó el triple en el primer inning, el doble en el tercero, el jonrón en el quinto, todos ante Bob Knepper, el sencillo lo consiguió ante Randy Moffit en el octavo. La segunda ocasión ocurrió el 15 de septiembre de 1979 con la camiseta de los Medias Rojas de Boston. Ese día en Memorial Stadium, bateó de 5-4 con 2 anotadas y dos empujadas, en la victoria de los patirrojos 10-2 ante los Orioles de Baltimore. Bateó el sencillo en el segundo episodio. El doble en el cuarto, ambos ante Dennis Martínez. En el sexto falló con rodado al campocorto. Largó el triple en el octavo ante Tippy Martínez. Y el jonrón lo despachó ante Don Stanhouse en el noveno. En el octavo inning del juego de este 7 julio que los Astros ganaron 12-7 a los Rangers, Altuve salió a batear ante el derecho Scott Baker y soltó su imparable 124 hacia el jardín central corto. Así establecía una nueva marca de más imparables para un jugador de los Astros de Houston. Watson lo había logrado en 102 juegos de la temporada de 1973. Altuve lo consiguió en 91 juegos de esta temporada (2014). Alfonso L. Tusa C.

Los persuasivos poderes curativos de la trivia beisbolera

Stephen D. Boren, M.D. 1991. Baseball Digest. Cuando yo era residente de cirugía en Tufts New England Medical Center, en Boston, Massachusetts, rápidamente aprendí que podía usar mi conocimiento de trivia beisbolera para ayudar a tratar a mis pacientes. Bob era un paciente de 39 años de fractura cervical, que tenía una parálisis e insensibilidad similares a las que sufrió Roy Campanella luego de su trágico accidente automovilístico de 1958. Le practicaron un incisión quirúrgica en sus glúteos que no estaba cicatrizando apropiadamente, y pasaba días enteros acostado sobre su barriga, pensando en su joven esposa, sus tres hijos, y su herida que no cicatrizaba.. En mi primer día en este servicio de cirugía, pasé por su habitación y el saludo inmediato fue: "¿Como luce mi herida?" Observé la habitación y noté varios afiches de los Medias Rojas de Boston. Le hice algunos comentarios breves a Bob sobre la memorabilia y me di cuenta de que Bob era todo un aficionado de los Medias Rojas. De pronte le pregunte: "¿Quién hizo el cambio para traer a Jackie Jensen a los Medias Rojas?" Mientras Bob yace ahí pensando en la pregunta, el residente interno y yo le quitamos la ropa, limpiamos la herida y aplicamos gasa estéril. Como tenía fractura cervical, no podía percibir nuestro trabajo. Tenía la cara hacia adelante y no podía ver lo que hacíamos. Finalmente dijo: "Está bien, ¿quién fue?" "Tom Umphlett y Mickey McDermott", le repliqué. "Caramba, tienes razón", respondió Bob. Empezamos a salir de la habitación. "Esperen", dijo Bob. "¿Como luce la herida?" "Está mejorando", le respondí. Más tarde ese día, regresamos para nuestro servicio de cirugía. Bob volvió a preguntar: "¿Como luce la herida?" Rápidamente le pregunté: ¿Quién era el primera base regular de los Medias Rojas en 1953?" "Esa es una buena pregunta", dijo Bob. Mientras el cavilaba, de nuevo trabajamos en su herida. "Harry Agganis", contestó él. "No, Agganis fue el primera base en 1954". Limpiamos la herida y cambiamos la ropa mientras el seguía pensando. "Está bien, ¿quién fue?" "Dick Gernert", le contesté. "No puedo creer que lo haya olvidado", dijo Bob. "Hey, ¿como luce mi herida?" "Está mejorando, le contesté. Este ritual se repitió dos veces al día por dos meses mientras yo le hacía preguntas de trivia para alejar su mente de los problemas físicos. La herida de Bob estaba cicatrizando gradualmente. Su ánimo también estaba mejorando. Un día Bob dijo, "Espero que sepas tanto de medicina como de béisbol". Luego que salí del servicio de cirugía, me convertí en un médico de emergencias.Recordé el caso de Bob y los buenos resultados que tuve al usar la trivia de béisbol, por lo que seguí usando mis conocimientos beisboleros en varias salas de emergencia donde trabajé. Un niño de cinco años echó desinfectante PineSol en el guisado de carne de la familia. Tuve que practicarle un lavado al estómago de su madre mientras un pediatra hacia lo propio con el estómago de su hermano. La madre estaba preocupada por el llanto de su hijo pequeño, yo quería distraerla. Le pregunté, ¿Tiene algún hobbie?" "Soy aficionada a los Indios de Cleveland", fue su respuesta. Le pregunté, "Nombre los ocho jugadores de posición regulares del equipo de los Indios que ganó el banderín en 1954". Ella está acostada pensando en Jim Hegan, Vic Wertz, Bobby Avila, George Strickland, Al Rosen, Al Smith y Larry Doby. Como casi todos, ella olvidó a Dave Philley. También le expliqué que Bill Glynn en realidad jugó más juegos en primera que Vic Wertz ese año. Ella me dijo que concentrarse en mis preguntas más que en la condición de su hijo la salvó de "volverme loca". Cada paciente que tiene una cortada que yo debo suturar, recibe esta pregunta: "¿De que quieres hablar?" No quiero que se preocupen de sus cortadas. Quiero que se relajen tanto como sea posible. Le he hablado a los pacientes de política, arte, futbol americano, baloncesto, automóviles, arqueología, antropología, historia y otros temas. Debo admitir que disfruto más cuando ellos quieren hablar de béisbol. Me doy cuenta de su nivel de conocimiento y de sus intereses. Si un paciente es aficionado de los Cachorros de Chicago, siempre le pregunto, "¿Cuales tres Cachorros batearon jonrón en su primer turno oficial al bate?" Hasta ahora ninguno ha respondido, "Frank Ernaga, Cuno Barragan y Carmelo Martínez". (Nota del editor:Paul Gillespie de los Cachorros tambien bateó un jonrón en su primer turno al bate el 11 de septiembre de 1942). Un aficionado de los Tigres de Detroit se sorprendió al descubrir que yo sabía que George Vico había bateado un jonrón en su primer turno al bate. "¿Como sabías eso?", me preguntó. "Te dije que sé de béisbol", fue mi respuesta. Una vez examinaba a un agradable paciente mayor con demencia. Cuando las personas pierden su memoria olvidan eventos recientes pero retienen memorias pasadas. Por lo tanto él hablaba con fluidez de los Medias Blancas de Chicago de 1920 y sabía que Byrd Lynn era su catcher suplente. ¡Pero no podía decirme su dirección! He usado trivia beisbolera para dar charlas médicas ante audiencias de público general y médicos. Antes de empezar una charla al capítulo local del American Heart Association, proyecté unas imágenes de barajitas de beisbol. Cuando hablé de varios tipos de enfermedades cardíacas, les mostré barajitas de Tony Conigliaro, Frank Hiller, Hal Smith, Mayo Smith, Joe Sparme, Bill Sarni, Carl Morton y otros peloteros con enfermedades cardíacas. Las barajitas de Smith y Hiller indicaban que se puede regresar al deporte luego de un ataque cardíaco. La barajita de Conigliaro recordaba con tristeza la necesidad de tener una resucitación cardiopulmonar a tiempo luego de un ataque cardíaco. Todas mostraron que personas jovenes y sanas pueden sufrir una enfermedad cardíaca. He utilizado las mismas imagenes de barajitas para dar charlas a los médicos cuando enseño apoyo avanzado de vida cardíaca. Estas imagenes coloridas e interesantes son una variante bienvenida con respecto a las aburridas imagenes de enseñanza. Cuando enseño a estudiantes de medicina e internos sobre enfermedades oculares, utilizó mis imágenes de peloteros con problemas de visión. ÑPor lo que ven imagenes de George Sisler, Ryne Duren, Dennis Higgins, Herb Score, Bill Sudakis, Whammy Douglas, y otros peloteros afectados por disturbios visuales. Tuve a un caballero mayor que seguía viniendo a mi sala de emergencias en ambulancia con múltiples quejas vagas. Nunca le encontré nada anormal. Todas sus pruebas siempre fueron normales. Descubrí que era un viudo solitario a quien le gustaba el béisbol. Me dijo que fue a una prueba con los Cachorros de Chicago a comienzos de los años '30. Luego de eso lo examinaba rápidamente, y luego hablábamos de Phil Cavaretta, Augie Galan, Bily Herman y Gaby Hartnett. Le traía un café y una rosquilla, y me iba a ver a los pacientes médicamente enfermos. Me paraba de vuelta en su habitación, hablaba un poco de otros jugadores de los Cachorros como Stan Hack , y luego llamé a su hijo. Su hijo, era un oficial de policía, vino inmediatamente y se disculpó profusamente porque "Papá no debería molestarlo todo el tiempo". Le expliqué que no había problema. Le dije que no pasaba el tiempo con su padre mientras había pacientes realmente enfermos que necesitaban cuidado inmediato, pero sentí que era un hombre agradable y solitario que también necesitaba atención. Una vez atendí a un niño de diez años que resultó herido en un accidente de tránsito menor. Regresaba de un show de barajitas de béisbol y tenía su album de barajitas con él. Inmediatamente aprecié el cuidado tesoro. Me hablaba de sus barajitas viejas, barajitas de los '80. A duras penas le entregó el album a su madre para que yo lo examinara y suturara sus heridas. Varios años después yo trabajaba con su madre que era enfermera. No la recordaba para nada. Ella me recordaba. Dijo: "Mi hijo estaba tan relajado y feliz hablando con usted de las barajitas de beisbol. Que se le olvidó el miedo que tenía de que le agarraran puntos. Quiero agradecerle por lo que hizo por él". Una mañana temprano vi a un hombre mayor con dificultades severas para respirar. Tenía una falla cardíaca. Parte de mi evaluación patrón del paciente es preguntarle siempre que tipo de trabajo hace. A menudo esto me da una idea de que puede estar causando sus problemas médicos. Por ejemplo un paciente con problemas pulmonares podría estar respirando químicos peligrosos en el trabajo. Este paciente me dijo que había manejado un autobus para un hotel local durante los últimos veinte años. "¿Que hacías antes de eso?" le pregunté. "Era pitcher en las ligas negras", fue su respuesta sorpresiva. Me contó de haberle lanzado a Sam Jethroe en Chicago en el Juego de Estrellas de las ligas negras en 1942 o 1943.. Le pregunté si era derecho o zurdo. Me dijo que era zurdo. Por lo tanto empecé su hoja de control con "Este antiguo pitcher zurdo de 72 años que jugó en las ligas negras presenta severa insuficiencia respiratoria". Luego revisé las evaluaciones de mi interno y mi residente para este paciente. Cada cual empezaba así "Este antiguo pitcher zurdo de 72 años que jugó en las ligas negras presenta severa insuficiencia respiratoria". Considerando que estos médicos no tienen el más elemental conocimiento de beisbol, encontré este plagio como una forma sincera de adulación. Traducción: Alfonso L. Tusa C.