lunes, 10 de junio de 2013

Luis Mono Zuloaga, una gran abnegación por el béisbol menor.

Abrí el correo eléctronico que me envió Ramón Corro, y aunque sólo supe de sus dias de pitcher activo mediante medios escritos y testimonios de otras personas, de inmediato aparecieron las estructuras del local del Centro Comercial Sambil, allí se realizó el acto de los exaltados al Salón de la Fama del Beísbol Venezolano del año 2009. Junto a Oswaldo Olivares, Jesús Ramos, Aurelio Monteagudo, Luis Tiant, Urbano Lugo Jr., el manager Regino Otero y el narrador Carlos Tovar Bracho animó aquella mañana pletórica de historia beisbolera. Cuando le tocó dirigirse a la concurrencia además de su agradecimiento llevó una voz de colaboración para con el béisbol menor, una de sus grandes empresas de toda la vida. Siempre estuvo muy ligado a las categorías menores, anduvo muy involucrado en la fundación de Criollitos de Venezuela. Fue tal la vehemencia y la integridad que transmitió con sus planteamientos, que de pronto se escuchaban los gritos de los niños en medio del más carbonizante juego de béisbol, aquel lanzamiento tenía tanta o más mordiente que su famosa curva “pollera” que tantas satisfacciones le diera en sus años con Cervecería Caracas o Leones del Caracas. Muestra de ellas es la temporada 1947-48 cuando dejó marca de 10 ganados y 4 perdidos con efectividad de 2.51, en 118 innings de 21 juegos. Completó 9 juegos. 103 hits. 33 carreras limpias. 65 ponches. 51 boletos. El Negro Prieto siempre tuvo elogios para Luis Zuloaga, decía que era uno de los pitchers zurdos más útiles con que contaba su equipo, aún cuando en su época con los Leones nunca regresó al nivel de sus años con el Cervecería. Mientras observaba la intervención de Luis Zuloaga en el Sambil de Chacao, vinieron a mi mente imágenes de aquellas barajitas de inmortales del béisbol venezolano que aparecían al final de los albumes de finales de los años 60 y comienzos de los 70. Carlos Terremoto Ascanio. Antonio Briñez. Luis Aparicio Ortega. José Pérez Colmenares. Adolfredo González. Guillermo Vento. Vidal López. Luis Mono Zuloaga. ¿Porqué lo llamarían el mono? Era una de las preguntas que nos hacíamos cuando dejábamos caer las barajitas en aquel apasionante juego de “paredita”. A medida que pasó el tiempo nos enteramos de las hazañas de todas esas glorias del béisbol y al llegar a Luis Zuloaga siempre nos reíamos por lo del origen del apodo. Alguna vez escuché que Zuloaga en muchas oportunidades discutió con el árbitro principal por la apreciación de bolas y strikes, Roberto Olivo fue uno de los hombres de azul con quién más desarrolló altercados. Zuloaga había nacido el 31 de diciembre de 1922 en Valencia. Carabobo. Falleció este miércoles 22 de mayo de 2013 en Caracas. Aquella mañana luminosa de Chacao, nos regaló la elocuencia de Oswaldo Olivares, el agradecimiento de los familiares de Jesús Ramos, la satisfacción de los seres queridos de Aurelio Monteagudo, las imágenes de las faenas de Luis Tiant, la tranquilidad de Urbano Lugo Jr., los campeonatos de Regino Otero, la alegría de la familia de Carlos Tovar Bracho y la tenacidad de Luis Mono Zuloaga, siempre al lado del béisbol menor hasta el cierre del noveno inning. Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario