miércoles, 20 de abril de 2016

69 años después, Filadelfia se disculpa con Jackie Robinson.

Marc Tracy. The New York Times. 14-04-2016. El pasado verano, los Monarchs de Anderson, el equipo de beisbol de Filadelfia que se hizo famoso un año antes cuando llegó a la Serie Mundial de Pequeñas Ligas amparado por el brazo poderoso de Mo’ne Davis, se adentraron en el sur. Jugaron beisbol, y también visitaron lugares significativos del movimiento de los derechos civiles como homenaje a la herencia del equipo, después de todo, tomaron su nombre, por los Monarchs de Kansas City, el equipo de las ligas negras para el cual una vez jugara Jackie Robinson. “Me paré donde se pararon Martin Luther King y John Lewis”, escribió el jardinero Myles Eaddy en un blog del equipo después de una visita a Selma, Ala., y agregó, “Es muy agradable saber que tan lejos hemos llegado”. Casi un año después, el viaje del equipo ha ayudado a inspirar una disculpa ofrecida por Filadelfia a Robinson, quién rompió la barrera racial de Major League Baseball cuando debutó con los Dodgers de Brooklyn al comienzo de la temporada de 1947. La disculpa llega cuando Major League Baseball celebra este viernes, el aniversario 69 del primer juego de Robinson con los Dodgers con su Jackie Robinson Day, el cual empezó en 2004. Cada jugador de Grandes Ligas usa el 42 de Robinson, un acontecimiento anual del beisbol. Lo que es diferente este año es la disculpa de la ciudad de Filadelfia por la manera como los Filis trataron a Robinson cuando empezó su carrera. “Obviamente, todos saben de Jackie Robinson cuando son niños colegiales”, dijo Helen Gym, la miembro del concejo quien introdujo la resolución para disculparse con Robinson, la cual fue aprobada por unanimidad. Pero Gym agregó que la gira de los Monarchs al sur y la película de 2013 sobre la vida de Robinson, titulada “42”, incentivó su interés y el del Concejo de la Ciudad para recordar a Robinson y reconocer la contribución de los Filis a la hostilidad que él encontró inicialmente. Aunque la resolución se refiere al racismo que Robinson encontró como pelotero visitante en Filadelfia, en general se reconoció que la peor conducta que los Filis mostraron contra él ocurrió al principio de esa temporada, en Ebbets Field en Brooklyn, durante uno de los primeros juegos de los Dodgers. Fue entonces que los Filis, liderados por su manager, Ben Chapman, gritaron reiterados epítetos raciales a Robinson cuando llegaba al plato, un enfrentamiento que fue retratado vívidamente en “42”. La resolución del Concejo de la ciudad declara que a Robinson le dijeron “regrésate a los algodonales”. De acuerdo a Jonathan Eig, cuyo libro de 2008 “Opening Day” hizo una crónica de la temporada de novato de Robinson, Chapman y varios Filis también hicieron comentarios acerca de las características físicas de Robinson. Robinson dijo después que eso fue lo más cerca que estuvo de estallar y tomar retaliación. “Por un minuto de rabia, pensé, ‘Al infierno con el noble experimento de Mr. Rickey’”, recordó una vez Robinson, refiriéndose a Branch Rickey, el ejecutivo de los Dodgers quién escogió a Robinson como el pelotero que el sentía capaz de integrar el juego al tener la disciplina para no responder a los insultos y provocaciones que enfrentaría. En aquellos juegos iniciales contra los Filis, Robinson contuvo su rabia. “Él sabía que esto no era solo simbolismo”, dijo Eig. “Él sabía que si podía integrar a Major League Baseball, eso afectaría las vidas de muchas personas. Y él sabía que si titubeaba, podía perder la oportunidad”. Por su parte, Chapman insistiría años después que los insultos fueron motivados menos por racismo que por el deseo de ganar ventaja competitiva sobre un novato presumiblemente frágil. Le dijo al periodista Allen Barra que él también había usado epítetos contra Joe DiMaggio, quien era descendiente de italianos, y Hank Greenberg, quien era judío. ”Puedo imaginar la posibilidad de que ambas cosas sean verdad”, Dijo Eig de Chapman, “que él era profundamente racista y que pensaba que al atacar al tipo negro con este lenguaje racista podía provocarlo, hacerle perder la compostura, sacar lo más primitivo del pelotero, hacer que lo expulsaran por la mitad de la temporada, hacerlo renunciar”. De cualquier modo el insulto inicial de Robinson por Chapman y sus peloteros creó una respuesta. En el segundo juego de esa serie, de acuerdo a “Opening Day”, Eddy Stanky de los Dodgers, un jugador del cuadro y nativo de Filadelfia, confrontó a los Filis, les gritó y los llamó cobardes por abusar verbalmente de alguien quien no podía responderles. Los comentaristas intervinieron, y mostraron respaldo por Robinson. “Fue la primera vez que tantas personas blancas y reporteros blancos en particular notaron el abuso del cual era objeto Robinson”, dijo Eig y agregó, “Entrevisté a un aficionado quien asistió a uno de esos juegos cuando era adolescente, él oyó las barbaridades, y estaba impactado”. Chapman había recibido presiones desde dentro del beisbol para el momento cuando los Dodgers hicieron su primera visita a Filadelfia esa temporada, del 9 al 11 de mayo, a Robinson no le permitían compartir el mismo hotel con sus compañeros. Él pidió tomarse una fotografía con Robinson, una petición, dijo Eig, a la que Robinson accedió con los dientes apretados. Los dos hombres posaron rígidos, sosteniendo el mismo bate. Todos estos años después, la resolución del Concejo de la Ciudad parece un genuino gesto de enmienda. “Estoy seguro que Robinson estaría de acuerdo en que una disculpa es válida”, dijo Eig. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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