lunes, 15 de agosto de 2016
¿El próximo Derek Jeter?Los Yanquis de pronto están llenos de posibilidades
Billy Witz. The New York Times. 30-07-2016.
Viera, Fla.—Para cortar el trabajo duro de la práctica de bateo en otra tarde calurosa, el equipo afiliado de los Yanquis de Clase A avanzada en Tampa, Fla., se convierte en competencia la última ronda. Por cada swing que hace el bateador, el campo esta lleno de jugadores de posición imaginarios quienes se parecen al coach de bateo Tom Slater, lo cual es otra forma de decir que ellos no cubren mucho terreno. Las bases están llenas con corredores imaginarios quienes se parecen a Jorge Mateo, el prospecto de shortstop del equipo, quien corre las bases como si tuviese alas.
Queda entonces a criterio del manager de los Yanquis de Tampa, Patrick Osborn y Slater, recostados de la jaula de bateo, determinar cuantos corredores anotan con cada imparable. Se lleva el total de carreras, y quien termine con más carreras gana. Pero si un pelotero batea un elevado o un foul, su total se revierte a cero.
El prospecto más nuevo y celebrado de los Yanquis, Gleyber Torres, entró a jugar rápidamente el jueves. Torres, un campocorto de 19 años de edad de Venezuela, es la joya entre los cuatro peloteros que los Yanquis adquirieron este lunes de los Cachorros de Chicago por el cerrador Aroldis Chapman.
La primera pelota que Torres bateó, una línea trepidante, aterrizó cerca de la zona de seguridad del jardín izquierdo: un tres. La pelota siguiente la dirigió hacia el jardín derecho, de un bote contra la pared: otro tres. El tercer pitcheo lo envió sobre la pared del jardín central, a 404 pies de distancia: un cuatro.
Torres, con 10, estaba listo para saltar al campo.
Entonces vino el próximo envío: Torres bateó un elevado altísimo que aterrizó en foul por el lado del jardín derecho. Antes que cayera la pelota, hubo gritos y exclamaciones de sus compañeros de equipo. Torres estaba de vuelta en cero.
Mientras seguía parado en el plato, Torres bajó la cabeza, aunque se permitió una ligera sonrisa.
“Es bueno competir, así sea en la práctica de bateo”, dijo Torres en español, a través de un traductor. “Me gusta la competencia”.
Si a Torres le gusta la competencia, está próximo a tener mucho de ella.
El otro campocorto de Tampa es Mateo, quien era visto como el principal prospecto del sistema de los Yanquis antes que llegara Torres. El campocorto puede ser la posición de más profundidad en la organización, con cuatro campocortos entre los 12 prospectos más importantes, de acuerdo a MLB.com, y muchos otros dispersos entre los primeros 30. Entonces está la insurgencia de Didi Gregorius con los Yanquis, quien a los 26 años ha florecido como una de los mejores paracortos jóvenes del beisbol.
Para una franquicia que por años buscó infructuosamente desarrollar el sustituto de Derek Jeter, ahora parece repleta de prospectos.
“Pasamos mucho tiempo, mientras Derek Jeter fue nuestro campocorto, buscando al tipo que tomaría su testigo”, dijo Gary Denbo, el vicepresidente de desarrollo de jugadores del equipo matriz. “Es muy difícil encontrar tipos que puedan jugar campocorto y permanecer en el campocorto. Tenemos una buena línea de peloteros emergiendo en todos los niveles.
Este exceso de buenos prospectos llega en buena época para los Yanquis, quienes podrían usar algunos de los campocortos en un paquete de cambio antes la fecha límite de cambios fuera de waiver, de este lunes 1 de agosto, o en el invierno. De otra manera, algunos de esos campocortos pueden convertirse en segunda base, tercera base o jardinero.
“Es bueno jugar esa posición”, dijo Osborn. “Tienes muchas opciones en una posición muy deseable”.
El que está más adelantado es Tyler Wade, 21, el campocorto carismático y atlético del Trenton AA quien hace buen uso de sus dones. En Charleston, el equipo de Clase A baja, están dos peloteros intrigantes: Kyle Holder, 22, la escogencia 30 del draft del año pasado, cuya defensa ya es de liga mayor pero su bate es una gran pregunta; y Hoy Jun Park, 20, cuya pequeña contextura puede ser una preocupación, pero cuyo bate, fortaleza de brazo, velocidad y energía pueden decidir un juego.
Wilkerman García, 18, fue firmado hace dos años por 1.35 millones de dólares como agente libre internacional y está en Pulaski, un equipo de liga de novatos. Diego Castillo, 18, es el campocorto de un equipo de liga de novato de menor clasificación en la Gulf Coast League.
Pero los dos campocortos que más atrapan las miradas se turnan para tomar roletazos al final del calor de la tarde de ese jueves. Denbo dijo que los Yanquis se tomarían el próximo mes para evaluar a Torres, mientras se aclimata a sus nuevos compañeros de equipo, nuevos coaches y nueva organización.
Mientras tanto, Torres jugará campocorto cinco días a la semana y bateador designado un día y tendrá u día de descanso. Mateo jugará campocorto dos días a la semana y segunda base cuatro días a la semana con un día libre.
“Wade, Park y Holder también han pasado 25 por ciento de su tiempo en segunda base, para mejorar su versatilidad y prepararlos para jugar del otro lado de la base en los ajustes defensivos que prevalecen en las ligas mayores).
Mientras Mateo dijo que no tenía problema con moverse a segunda base, su actitud le ganó una suspensión de dos semanas este mes. Por consejo del jardinero derecho de los Yanquis, Carlos Beltrán, Mateo llamó por teléfono a Denbo para disculparse.
“He visto a muchos peloteros con talento que han desperdiciado sus carreras por no actuar de la manera correcta”, dijo Beltrán, quién conoció a Mateo cuando estuvo en el campamento de Grandes Ligas esta primavera y se ha mantenido en contacto con él via mensajes de texto.
“Le dije, ‘No quieres que te etiqueten por eso”, dijo Beltrán. “Quieres que te etiqueten por las cosas buenas: jugar duro el juego, ser un buen compañero y hacer bien las cosas. No malbarates esta oportunidad’”.
El talento de Mateo es difícil de ignorar. Está entre los peloteros más rápidos de todos los niveles del beisbol, lo cual no solo lo muestra en las bases sino que le permite cubrir grandes extensiones de terreno. La noche del jueves, bateó un roletazo por el medio del campo y se deslizó en segunda con un doble.
“Jorge es un atleta muy especial que no ves en un terreno de beisbol muy a menudo”, dijo Osborn. “Esos tipos son típicos jugadores de futbol americano. Si los pones en un terreno de beisbol destacarán como lo hace Jorge”.
Aún así, el juego de Mateo tiene mucho que pulir. Es segundo en el equipo con 82 ponches, y batea alrededor de un tercio más elevados que roletazos.
Torres, quién es un poco más pequeño y más relleno que Mateo, tiene dones más sutiles. Los roletazos entran con facilidad en su guante y su swing de latigazo no luce violento. En sus primeras veces al bate del jueves, Torres bateó los primeros pitcheos que vio por el medio para sencillos, uno de ellos rozó al pitcher en ruta al jardín central. En su próximo turno al bate, negoció un boleto en cuenta completa.
Al campo, Torres tomó un roletazo de revés y lanzó a través de su cuerpo para hacer el out. Hubo dos pelotas, una a cada lado, que lo eludieron pero quizás no habían escapado del guante de un campocorto de ligas mayores.
“Estos muchachos son peloteros tipo todos estrellas, pero de ninguna manera son productos acabados”, dijo Osborn. “Por eso es que están aquí. Por eso están en Clase A avanzada”.
Viendo a Torres y Mateo tomar roletazos como combinación de dobleplays antes del juego, no era difícil imaginarlos jugando juntos en Yankee Stadium algun día, aun si sus posiciones fuesen revertidas. Pero ese día podría estar a algunos años de este momento y podrían pasar muchas cosas.
Al haber sido un prospecto de primera línea en otra organización, Torres parecía entender eso.
“Me enfoco mucho en hacer mi juego”, dijo él. “No dejo que nada de eso me afecte. Me enfocaré en lo que puedo hacer y el futuro dirá quien lo hace y quien no”.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
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