lunes, 12 de agosto de 2013
Isaías Látigo Chávez versus Ramón Mujica. Cincuenta años de un duelo de pitcheo que estremeció el Campeonato Nacional Juvenil de Margarita 1963.
Durante la investigación hemerográfica para respaldar mi libro biográfico sobre Isaías Chávez, hallé el box score de un juego que hacía crepitar el papel amarillento del diario El Universal. En un juego nocturno escenificado en el estadio Nueva Esparta, ubicado en el mismo lugar donde juegan los Bravos de Margarita de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, se enfrentaron las novenas de Nueva Esparta y Distrito Federal. Si ganaba Distrito era campeón. Si triunfaba Nueva Esparta habría un juego decisivo al día siguiente. Los distritales nunca habían sido campeones nacionales juveniles. El calendario marcaba martes 13 de agosto de 1963. El Látigo y Mujica se enfrascaron en una batalla chispeante que, de acuerdo a lo plasmado en el box score se extendió por 13 episodios. Al revisar las páginas de La República confirmé la información. Mientras recababa información para este texto tuve oportunidad de escuchar memorias de algunos margariteños. Por una parte, el escritor y abogado Francisco Suniaga me comentó que había contactado al recogebates del equipo neoespartano. El señor Amalio González, aseguró que aquel juego fue de 9 innings, que el lo recordaba así y que además su padre, le había reconfirmado el dato. Por otra parte hablé con el ingeniero Juan José Ávila y recordó que había seguido aquel campeonato. “Ese juego fue a extrainning, estoy casi seguro que fueron 13 innings”. Me dio el teléfono de su hermano Cruz y éste me corroboró que efectivamente el juego se extendió por 12 entradas.
Aquel atardecer soldó a los jugadores de Distrito a los vidrios del autobús, las últimas cintas amoratadas delineaban un laberinto de serpentinas hacia el costado occidental del cielo margariteño. Había llovido con furia hasta las cuatro y media de la tarde. Luego el sol se encargó de escurrir el cuadro interior y aunque quedaba algo de agua en los jardines, el comité organizador determinó que se podía jugar. Dos impactos en el capó del vehículo hicieron saltar a los peloteros. Emiro Álvarez gritó con las manos alrededor de la boca. ¡Vamos! ¿O es que ya no quieren ser campeones? ¿O le tienen miedo a Nueva Esparta? De inmediato saltaron Jesús Sánchez, Hugo Párraga y Wilfredo Soublette. El Látigo estaba en el estribo, sólo tuvo que bajar los escalones. Al traspasar la entrada del estadio un enjambre de uniformes blancos con letras verdes refulgían en la práctica de bateo. En el bull pen calentaba un pitcher. Pronto Álvarez averiguaría el nombre. Se acercó a Isaías. Ahí está tu contrincante. En menos de cinco minutos el Látigo daba unas carreritas en los jardines.
En el momento cuando el cuarto menguante de la luna asomaba entre dos nubes sombrías, las luces del estadio parpadearon cuando los integrantes del equipo distrital saltaron al terreno, de las tribunas bajaba un estruendo de aplausos y silbatinas. Querían que su equipo forzara el juego extra, pero sabían del talento de sus rivales. Por eso había aficionados hasta sobre la pared de los jardines, hasta en las matas de guayacán detrás de esa pared. El Látigo venía de vencer 7-0 al siempre peligroso equipo anzoatiguense el 09 de agosto. En la ronda eliminatoria los orientales habían derrotado a Distrito e Isaías respondió al compromiso de la revancha. Ahora miraba impasible las señas de su receptor ante el primer bateador margariteño. Empezó a mezclar la curva con la recta y en un santiamén se había llevado el primer inning a paso de conga. De las tribunas seguían gritando “¡mañana hay juego!”. Isaías levantó la mirada hacia las gradas y sonrió al tiempo que se tocaba la visera.
La temperatura empezó a subir en la tribuna cuando los distritales le marcaron una rayita a Ramón Mujica en el cierre del primer episodio. El pegoste del salitre decantaba sobre el diamante y las voces de los margariteños reverberaban sobre el terreno. La gritería pareció cumplir su cometido. En la apertura del segundo inning Nueva Esparta marcó dos carreras del tercera base. Emiro Álvarez salió a conversar con el Látigo y le habló con energía, al punto de darle como cuatro palmadas en el hombro. De regreso pasó por la antesala y también arengó a Julio Vasquez. Vamos, vamos que este es el juego de la verdad. El Látigo apretó el brazo y salió del aprieto. La tribuna se mantuvo eufórica hasta el cierre del sexto episodio. Allí reaccionaron los bates caraqueños y el juego se igualó 2-2. En lo sucesivo se desarrolló un duelo de dientes apretados entre el Látigo y Mujica. Lo único que se escuchaba era el rumor de las olas en la distancia. Cada inning que el Látigo entraba al dugout Emiro Álvarez le preguntaba como se sentía, sólo sonreía y levantaba los dedos índice y medio de la mano derecha.
Los ceros invadieron la pizarra en medio del suspenso que flotaba en la afición. Tan pronto un lanzador sacaba un episodio, el otro salía con más ímpetu a retirar el siguiente. En el cierre del octavo, con las bases llenas, Brizuela bateó un saltarín por la raya de tercera que encontró al Látigo en tránsito hacia el plato y fue out por regla. En el cierre del noveno los distritales tenían hombre en segunda sin outs. Álvarez ordenó a Jesús Sánchez batear largo y falló. En lo más intenso de aquella competencia los margariteños pujando porque su equipo forzara un juego extra el día siguiente. Así llegó el décimotercer inning y Ángel Millan despachó un triple barrebases que puso el marcador 6-2. El Látigo pasó a jugar en el right field, atrás quedaban 18 ponches y 12 innings de forcejeo. Wilfredo Soublette relevó y contuvo a los margariteños. El juego terminó 6-3. Las tribunas estallaron de alegría. Habría un juego decisivo. En el dugout el Látigo cabizbajo se quedó sentado varios minutos. Julio Vasquez vino a disculparse por los errores. Cosas que pasan.
Al día siguiente Distrito Federal alcanzaba su primer Campeonato Nacional Juvenil con gran trabajo del lanzador Luis Martínez.
Alfonso L. Tusa C.
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GRACIAS POR RECORDAR MOMENTOS INOLVIDABLES DEL CAMPEONATO DEL BEISBOL JUVENIL DEL AÑO 1964 EN MARGARITA...PARA MI ES UN PLACER ENORME EVOCA MUCHOS PELOTEROS QUE PARTICIPARON EN ESA CONTIENDA,...QUE DESPUES LA MAYORIA JUGARON EL BEISBOL DOBLE AA EN CARACAS,... RECUERDO ALGUNOS PELOTEROS,... ELEAZAR BRIZUELA,...LUIS MARTINEZ,... JULIO VASQUEZ, JESUS SANCHEZ Y UNO MUY ESPECIAL QUE FUE MI HERMANO QUE PARTICIPO EN ESE CAMPEONATO POR DISTRITO FEDERAL... JESUS ' CHUCHU ' PADRON,... CHUCHU .. DESPUES JUGO UN AÑO CON EL EQUIPO VIGILANTE Y EL 23 DE DICIEMBRE DE 1966 FIRMO CON LOS LEONES DEL CARACAS... ISAIAS LATIGO CHAVEZ ... FUE EL PRIMERO DE ESO GRUPO QUE FIRMO,,, CREO QUE FUE UN NOVIEMBRE DE 1965... BONITA HISTORIA DE NUESTRO BEISBOL... PORQUE ESTOS HOMBRES TENIAN MISTICA Y ERA DE CALIDAD EL BEISBOL DE AQUELLA EPOCA,...GRACIAS,
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