miércoles, 15 de abril de 2015

Una historia de Mickey y Jackie

29-07-2009. John Walsh. “Él recordaba la forma de las nubes del sur el 30 de abril de 1882, y podía compararlas en su remembranza con las vetas marmoleadas en el diseño de un libro de cuero que solo había visto una vez, y con las líneas de dispersión que una hélice levantaba sobre el Rio Negro la víspera de la batalla de Quebracho”. Jorge Borges, Funes, El Memorioso Recientemente terminé de leer la biografía de Mickey Mantle, The Mick, publicada en 1985, diez años antes de la muerte del astro Yanqui. No leo muchas autobiografías de peloteros, ellas parecen tratar más de las escapadas extraterreno de los peloteros que del beisbol que jugaron entre las líneas. En vez de oir de otro jugador jugando con resaca, prefiero leer de, no sé, tal vez de Sam Crawford yendo directo hasta segunda base luego de recibir un boleto, para permitirle a Ty Cobb anotar desde tercera base. Pero me estaba montando en un avión y necesitaba algo que leer, por lo que tomé The Mick, sin esperar que me gustara mucho. Se acercó a mis expectativas. Hay muchas historias alocadas de Billy Martin y Mantle haciendo tonterías juntos, Mickey negando a su familia, Mickey bebiendo mucho, Mickey recordando a su padre. Pero también hay buenas historias de beisbol en el libro. Las mejores aparecen cuando Mantle describe su papel en la victoria de la Serie Mundial de 1952 sobre los Dodgers de Brooklyn: Mis logros personales fueron: un jonrón ante Joe Black en el juego decisivo y una línea de Robinson hacía mí entre right y center, llegó en tres rebotes a mi guante. Dobló en primera base y amagó como que iba a parar. Yo solía sacar a menudo a los corredores en primera base. Esta vez Casey me había dicho que Robinson estaría pendiente de mi tiro. Así que después que tomé la pelota en el rebote, amagué que iba a lanzar la pelota hacia primera base. Robinson cayó en la trampa y siguió para segunda. Yo lancé la pelota a Billy y lo hicimos out por tres o cinco metros. Nunca olvidaré ese momento: Jackie levantándose, sacudiéndose el polvo, y se tocaba la visera de la gorra, sus ojos parecían decir, “Te ganaré la próxima vez”. Luego de la Serie, él vino a nuestro clubhouse y me estrechó la mano. “Eres un gran pelotero”, dijo. Pensé, “Caramba, este es un tipo con clase. Yo nunca habría hecho eso, ni en un millón de años”. Soy un mal perdedor. Esa es una gran historia. Muestra (una vez más) el espíritu competitivo de Robinson, así como su gracia. También aprendemos algo de Mantle, su admitida falta de deportivismo en la derrota. Obtenemos una mirada a la astucia beisbolera de Casey Stengel, quien aconseja a Mantle sobre como sacar ventaja de la agresividad de Robinson en las bases. Me gusta mucho esta anécdota. Excepto por una cosa. Es completamente falsa. No soy la clase de persona que siempre trata de buscar errores en las reminiscencias de los peloteros viejos. Algunas personas se dedican a eso, van directo a los box scores históricos que hay en internet y revisan para confirmar si, por ejemplo, Joe Morgan de verdad habló con Don Wilson de su juego sin hits ni carreras durante el partido. Para mí, eso es como dispararle a un pez en un barril. Los tipos viejos olvidan muchas cosas. Yo no soy tan joven tampoco y espero que las personas no vayan a revisar todo lo que digo. Yo no trataba de comprobar la memoria del Mick, solo estaba interesado en la situación en la cual ocurrió la jugada. ¿Fue una jugada crucial? ¿Salvó el juego? Por eso fui al box score, y no encontré tal jugada. No está completamente claro desde el punto de vista de Mantle si la jugada ocurrió en el séptimo juego, rápidamente revisé los otros juegos. Nada. Hmmm, ¿tal vez él se confundió con el año? Los Dodgers y los Yanquis parecieron dominar cada año de aquellos, de hecho Mantle y Robinson se enfrentaron en cuatro Series Mundiales: 1952, 1953, 1955 y 1956. Por lo que revisé esos juegos también. En realidad seleccioné el reporte jugada a jugada para esas Series desde Retrosheet y le dije a mi computadora que debía buscar. Nada. Ninguna jugada donde Mantle sacara out a Robinson en segunda base. Me pregunté: ¿Es esto posible? La descripción era tan precisa, tan segura de si. Todos los detalles están ahí: “De tres botes en el guante” y ese “toque de visera”, sin mencionar “Nunca olvidaré…” ¿Podía Mantle simplemente haber inventado la historia? Caray, espero que no. En cualquier caso, la historia fue repetida casi tal cual en “All My Octobers” de Mantle publicado diez años después. Eso tampoco es sorprendente, supongo, pero en una reciente biografía de Mantle, el autor Tony Castro de nuevo cuenta la historia como si fuera verdadera. Castro pudo haber verificado el cuento de Mantle sobre la jugada, pero evidentemente no lo hizo. Asumamos que Mantle no inventó la historia. ¿Estaba él recordando alguna otra jugada y confundió los detalles? Decidí indagar un poco más profundo en la data de jugada a jugada de las Series Mundiales para ver si aparecía algo. Registré cada jugada de Serie Mundial desde 1951 hasta 1964, que abarcaban todas las apariciones de Mantle en la Serie. En 87 juegos encontré un total de 29 asistencias de jardineros. Mantle tenía una de esas en la Serie Mundial de 1956, aunque el bateador era Pee Wee Reese, no Jackie Robinson. En esta jugada, Reese había sencilleado (no hay manera de saber si la pelota llegó al guante de Mantle en tres rebotes) y fue puesto out en segunda base. La secuencia de tiros fue cf-ss-1b-2b-1b, lo cual me hace pensar que esta pudo haber sido algún tipo de jugada señuelo como la describió Mantle. En la mayoría de los casos cuando un bateador es puesto out tratando de alargar un sencillo a doble, no hay corre y corre. Si Mantle había engañado a Reese con un amague en el tiro, Reese pudo haberse aguantado mucho antes de llegar a segunda base, y haber intentado regresar. Fui a otra jugada similar que involucraba a Mantle en la Serie Mundial de 1964, jugada ante los Cardenales. Esta jugada implicaba un sencillo bateado hacia el jardín derecho con el bateador puesto out en segunda base. Ahora, en 1964 Mantle estaba más afectado por sus problemas en las piernas y aunque jugó en el jardín central la mayor parte de la temporada regular, en la Serie de 1964 jugó en el right field. Pero si este sencillo a la derecha es la jugada que ocasionó la anécdota de Robinson, el Mick estaba más confundido que nunca. Esto porque Mantle fue el bateador en esa jugada, él fue retirado en segunda base por el jardinero derecho de los Cardenales, Mike Shannon. Me gustaría saber si Mantle le ofreció a Shannon esa mirada de te ganaré la próxima vez. “Yo solía sacar a los corredores en primera a menudo”. Esto es algo que podemos revisar con la data de Retrosheet. Esta bién, ahora investigo a Mantle, lo admito. Pero, me siento traicionado. Aquí estoy, leyendo la autobiografía de un pelotero y me encuentro una historia que la hace interesante, para que luego resulte ser ficción. ¿Habia mencionado que Mantle fue mi jugador favorito cuando era niño? Crecí en la ciudad de Nueva York y mis primeras memorias del beisbol fueron de aquellos grandes equipos Yanquis de principios de los ’60, liderados por Mickey Mantle, número 7. Los Yanquis perdieron su brillo muy rápido y Mantle se desinfló también en un tris, y dejé atrás mi fase de reverencia al héroe, pero aún guardo un lugar especial para el Cometa de Commerce. ¿Cómo me podía hacer trampa de esta manera? Dejemos que los registros muestren que Mickey Mantle, en el período entre 1954 y 1968, nunca “sacó a un hombre en primera base” después que este bateara un sencillo. Es una jugada rara: En este período (1954-1968) Retrosheet reporta que esta jugada fue realizada por un jardinero central solo 67 veces. Solo 10 peloteros la han ejecutado más de una vez y el líder de todos los tiempos (a partir de 1954) es, sorpresivamente Aaron Rowand, con cuatro bateadores reventados en primera base. Estoy desvariando un poco aquí, pero también le di una mirada a los jardineros derechos sacando a corredores en primera base. Como se puede imaginar, esta jugada se puede efectuar con más facilidad desde el bosque derecho, de hecho encontré 122 jugadas en el archivo de Retrosheet. Un total de cinco right fielders han hecho la jugada más de dos veces. Empatados en el segundo lugar con tres bateadores sacados en primera están Hank Aaron, Bob Abreu, Vada Pinson y Dante Bichette. Con facilidad se puede suponer el líder de todos los tiempos, su total es impresionante: Roberto Clemente, 9 veces. De vuelta a Mantle: jugó tres temporadas (1951-1953) antes del inicio de la data actual de Retrosheet para la Liga Americana. Entonces, supongo que Mantle puede haber hecho esta jugada “muy a menudo” en sus primeras tres temporadas, pero parece poco probable. ¿Podemos sacar algo del momento cara a cara entre Mantle y Robinson? ¿Fue Jackie a estrechar la mano de Mantle después de la Serie? Caramba no lo sé. Supongo que lo hizo. Él ciertamente elogió a Mantle ante la prensa luego de la Serie. Esto salió en el Eugene-Register Press of October 7, 1952: Un Jackie Robinson con los ojos húmedos expresó la opinión de los alicaídos campeones de la Liga Nacional. “Fue ese Mantle, ese Mickey Mantle nos mató. Si no hubiese sido por él pienso que esta hubiera sido una Serie diferente. Llegamos cerca, tuvimos muchas oportunidades, pero Mantle fue la diferencia”. Si, Robinson, de hecho elogió a Mantle después de la Serie y, para darle su mérito a Mantle, el joven center fielder de los Yanquis si bateó el jonrón decisivo ante Joe Black en el séptimo juego. Para este momento, deseo no haber mirado el box score del séptimo juego de la Serie Mundial de 1952. Me gustó la confrontación Mantle-Robinson y habría estado contento de creer la historia contada por Mantle. No se puede culpar al Mick. Después de todo, solo Funes podría recordar cada detalle de cada cosa que vio. El resto de nosotros mortales debemos lidiar con memorias imperfectas. Pienso que aprendí algo de todo esto: hay que mantenerse alejado de esas autobiografías de peloteros y acercarse a The Glory of Their Times (La Gloria de su tiempo) o Baseball When the Grass Was Real (Beisbol cuando la grama era real) Traducción: Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario