jueves, 4 de agosto de 2016
Entristecido por la noticia del fallecimiento de Doug “Dude” Griffin
28-07-2016. Greg Sullivan. Herald News.
Doug Griffin te decía que nunca creyeras todo lo que leyeras u oyeras.
Y tu leerías y oirías como Doug “Dude” Griffin, el antiguo segunda base guante de oro de los Medias Rojas quien falleció este miércoles 27 de julio, vio su carrera recortada por una recta de Nolan Ryan que se estrelló en la cabeza cubierta por el casco de bateo de Dude el 30 de abril de 1974.
En la historia de Whatever-Happened- To que hice con el muy complacido Dude en 2009, Griffin dijo que su carrera beisbolera tuvo un final prematuro no debido a algún efecto colateral de ese infame pelotazo (y un pelotazo en la cabeza de Dick Bosman en 1975), sino debido a la disminución de su rango de fildeo causado por problemas en la espalda.
Un segunda base recio quien nunca rehuía los riesgos del dobleplay (algo en lo que era grande), Griffin como consecuencia, estaba en el lado doloroso de muchos deslizamientos para romper la jugada. No era la mejor opción para alguien quien había tenido problemas en la espalda desde que era muy joven.
Él tuvo una cirugía en la espalda luego de la temporada de 1974 y dijo que para el ’75 su alcance empezó a disminuir.
“Pienso que eso se debió principalmente a los golpes recibidos jugando segunda base. Los dobleplays son duros para el cuerpo”, dijo él.
Griffin fue el segunda base regular de Boston desde su año de novato en 1971 hasta la mitad de la temporada de 1975 cuando los Medias Rojas en camino a su primer título del este de la Liga Americana, adquirieron a Denny Doyle. El bateador derecho Griffin y el bateador zurdo Doyle se alternaron en la posición hasta finales de la temporada cuando a Doyle le entregaron el trabajo a tiempo completo.
Griffin se mantuvo la temporada de 1976 y hasta inicios del ’77, antes de ser dejado en libertad.
En cuanto al pelotazo de Ryan, Griffin dijo, “Fue como un tren pasando a través de mi cabeza, un silbido intenso. Se mantuvo por cerca de dos semanas”.
Estuvo inactivo por mes y medio. En agosto de ese año, de nuevo enfrento a Ryan y consiguió dos imparables en ruta a batear un promedio de bateo tope en su carrera de .266 en 1974.
Dijo que nunca estuvo bravo o molesto con Ryan por el pelotazo. “Yo siempre bateaba muy cerca del plato. Para mi, eso era parte del juego”, dijo él.
La pieza que escribí acerca de Griffin en 2009 está entre las favoritas que he escrito. No tuvo mucha receptividad, pero me hizo sentir bien porque yo habían sido un gran aficionado de Dude y el compartió muchas historias agradables… el episodio de pesca ilegal con Fred Lynn en Peabody y tratar de decapitar al antiguo pelotero de los Tigres Aurelio Rodríguez quien en un juego de principios de temporada contra los Medias Rojas se deslizó en segunda base con los ganchos levantados.
Tambien fue divertido ver a Dude recordar el séptimo y último jonrón de su carrera y la reacción/o ausencia de esta, de sus compañeros de equipo.
A comienzos de la temporada de 2015, Griffin no asistió al cuadragésimo aniversario del equipo de los Medias Rojas que ganó el banderín. El compañero de equipo y amigo de pesca, Lynn, me dijo el año pasado que Dude no se había estado sintiendo bien. De acuerdo al Boston Globe, Griffin falleció en Clovis, Calif., luego de una larga enfermedad.
No puedo terminar esta columna sin una memoria personal de Doug Griffin, uno de mis hermanos la recordaba mejor. Era 1972, creo, y los Medias Rojas recibían a los Atléticos de Oakland en una doble cartelera al atardecer, a la que asistí, con mi padre y dos de mis hermanos. La ubicación era fabulosa, algo lateral al plato, una de las primeras filas de lo que ahora es conocido como palco de terreno alto.
Los Medias Rojas barrieron el doble juego, ganaron el primero cuando en el octavo o noveno inning de un juego empatado, Dude empujó la carrera con un exquisito toque sorpresivo que Sal Bando (asumiendo que era Salvatore el que jugaba tercera base) solo pudo ver rodar a pulgadas de la raya de cal todo el tiempo hasta cerca de la almohadilla.
El lugar se volvió un manicomio, el ruido subió cuando la pelota se mantuvo en zona buena.
Una gran memoria. Cortesía de Dude.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
Nota del Traductor: Extracto de la pieza que Greg Sullivan escribió sobre Griffin en 2009:
Griffin no tuvo líos por los encontronazos que tuvo con tipos como Frank Robinson, quién se ganó una reputación de corredor agresivo pero limpio.Griffin no podría decir lo mismo en referencia al juego “limpio” del antíguo tercera base de los Tigres de Detroit, Aurelio Rodríguez, quién fue más allá de romper un dobleplay durante un juego contra los Medias Rojas.
“Él se lanzó como si quisiera destrozarme”, dijo Griffin. “Fue realmente sucio”.
Griffin ideó de inmediato un plan para tomar revancha, contaba con Luis Aparicio, un cómplice deseoso y experimentado. La próxima vez que Rodríguez estuvo en primera base en una situación de doble play contra los Medias Rojas, Griffin le pidió algo a Aparicio. “Le dije, ‘Tírame la pelota abajo, le voy a arrancar la cabeza a este tipo’”.
El plan se ejecutó a medias, la mano de Griffin tocó el suelo cuando hizo el tiro y la pelota falló el cráneo de Rodríguez, pero por lo menos le causó un susto mayúsculo a su enemigo.
“Rodríguez soltó un alarido cuando venía hacia la segunda base”, dijo Dude.
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