lunes, 31 de octubre de 2016
Bill Murray consigue un triunfo de los Cachorros y el premio Mark Twain.
Noah Weiland. The New York Times. 24-10-2016.
Washington, D.C..- Querer un premio, dijo una vez Bill Murray, es “como un virus. Es una enfermedad”.
El domingo aquí en el Kennedy Center, Mr. Murray fue el recipiente del Mark Twain Prize, uno de los honores más significativos de la comedia. Pero su asistencia estaba en duda. Su equipo favorito de beisbol, los Cachorros de Chicago, necesitaban asegurar su pase a la Serie Mundial la noche anterior, de lo contrario él hubiese estado tentado a faltar a la ceremonia para asistir al juego final de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
“Estoy feliz de que ellos ganaran anoche para que yo pudiese estar aquí esta noche”, dijo Mr. Murray. “Si ellos no hubieran ganado anoche yo habría tenido que estar allá, porque, honestamente, no confío en el reporte que hacen los medios de los sucesos”.
Ubicado en un palco por más de dos horas, Mr. Murray observó con una sonrisa como colaboradores frecuentes y prominentes admiradores le ofrecían tributo. El reía a menudo y reconocía a la audiencia entre actos, gritando “¡Mas!”
Los testimonios eran medio en serio medio en broma. David Letterman recordó la vez cuando le dijo a Mr. Murray del venidero bautizo de su pequeño hijo. Una hora después, apareció un paquete de Mr. Murray: Era un faldellín irlandés hecho a mano.
La actriz Emma Stone recordó una semana difícil mientras ella tuvo que trabajar en una película con Mr. Murray. Para animarla, Mr. Murray enviaba regalos todos los días, incluyendo el gorro estilo paraguas que la actriz usaba en escena durante su tributo.
Otros oradores fueron también expresivos. “Tú y yo fuimos tan cercanos como lo pueden ser dos personas, considerando que uno de ellas eres tú”, dijo Steve Martin en un video tributo.
“Bill Murray podía zumbarte al lado de Hoover Dam, y tú decía, ‘¡Hey, Bill Murray!’” dijo Jimmy Kimmel, quien ayudó a abrir el espectáculo.
Cortos de “Saturday Night Live” de Mr. Murray y apariciones en películas que resaltaban su encanto excéntrico y sentido de la improvisación. Como dijo el escritor Roy Blunt Jr. durante el programa: “Un guión es una oportunidad de decir algo más”.
Aún los cortos de Mr. Murray como él mismo revelaron que tan protean podía ser en la vida real. El actor Bill Hader marcó grandes risas con las fotos de Mr. Murray uniéndose a un juego recreacional de kickball y rompiendo un retrato de bodas.
Al final, Mr. Murray fue al escenario a recibir el premio en lo que el describió como una corbata de lacito “Chicago Cub blue”. Habló de la admiración que sentía ese fin de semana en la capital, al ver el Washington Monument desde la Casa Blanca y cenar con Justice Sonia Sotomayor de la Corte Suprema.
Y en un saludo emocional a su hermano mayor Brian Doyle-Murray, quien estaba a la mano, le agradeció por su confianza cuando el joven actor era un muchacho desconocido, “Little Murray”, en Second City, el teatro de Chicago donde los dos crecieron en Wilmette, Ill.
“La única razón por la que estoy es aquí es por las agallas de mi hermano Brian”, dijo él. “Él ha estado esperando mucho tiempo para oir eso”.
El premio anual Mark Twain fue entregado por primera vez a Richard Pryor en 1998 y busca honrar a los comediantes quienes mezclan el comentario social con el género tradicional de la comedia. La ceremonia será transmitida por PBS el viernes en la noche.
Traducción: Alfonso L. Tusa.
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