lunes, 24 de agosto de 2015

La fiebre del beisbol crece en Montreal con la esperanza de un equipo nuevo.

David Waldstein. 18-08-2015. The New York Times. Montreal__ A lo largo de la pared del fondo de una tienda nueva de revistas y souvenir en el Trudeau International Airport de Montreal, has y despliegue de productos de equipos deportivos: camisetas, gorras, pocillos de café y cosas por el estilo. Los logos de los artículos eran de solo dos equipos, los Canadiens, la franquicia icónica de Montreal en la liga de hockey sobre hielo (NHL), y los Expos, un equipo de beisbol que no ha existido por más de una década. Pero durante los pasados tres años, y en particular los meses pasados, una serie de eventos ha llevado a las personas de Montreal a considerar la idea de que el beisbol podría regresar. Es una esperanza tan fuerte que de nuevo es posible comprar mercancía de los Expos en las tiendas del aeropuerto, y soñar con un día cuando un equipo de Grandes Ligas llame de nuevo a Montreal su hogar. “No pienso que sea un asunto de condicionalidad”, dijo Warren Cromartie, un antiguo jardinero de los Expos quien ha tomado en papel de liderazgo en los esfuerzos por traer un equipo de vuelta a Montreal. “Es un asunto de cuando”. Esta es una expresion común entre los entusiastas del beisbol en Montreal quienes sienten, que en este momento, están más cerca de traer de vuelta a un equipo que en cualquier momento desde que los expos salieron de Montreal en 2004 para convertirse en los Nacionales de Washington. Una vez considerada una ciudad difícil para el beisbol, Montreal disfruta de un renacimiento como la mejor opción en una lista de potenciales localidades que incluye a San Antonio; Charlotte, N.C.; y Las vegas. Y la conversación aquí ha avanzado hasta la próxima etapa: sea que los Rayas de Tampa Bay se muden a Montreal, o que la ciudad consiguiera un equipo cuando el beisbol se expanda de nuevo. Ambas opciones están rodeadas de obstáculos, pero el optimismo sigue ahí. “Las cosas han cambiado poco aquí desde que los Expos se fueron”, dijo Andrew Farrar, un antiguo aficionado de los Expos de 37 años y artista de hip-hop quien responde al nombre de Annakin Slayd. “Diría que justo ahora, es considerado como un hecho que un equipo vendrá de vuelta”. Farrar y sus amigos aficionados de los Expos han tenido sus corazones rotos antes, y podrían estar exponiéndose a más dolor. Major League Baseball ama la idea de que varias ciudades, aún las que han tenido un equipo antes, quieran invertir en el deporte. Pero Montreal ya perdió un equipo en medio del derrumbe de la asistencia. El beisbol necesita ser persuadido de que a esta ciudad puede confiársele otro equipo. Con una población de más de cuatro millones de habitantes en la zona metropolitana, Montreal es la ciudad más grande de Norteamérica sin un equipo de beisbol, y ahora tiene dos canales televisivos en idioma francés necesitados de contenido, en contraste a los días cuando los Expos se fueron. Los aficionados de aquí ven a Rob Manfred, el nuevo comisionado de beisbol, como más abierto a la idea de beisbol en Montreal más que su predecesor, Bud Selig. En una reciente entrevista telefónica, Manfred dio su bendición a Montreal como un potencial sitio futuro, con énfasis en la palabra potencial. “O tenemos que estar en un modo donde nos estamos expandiendo o alguien está buscando reubicación”, dijo Manfred. “Asumiendo que estamos en uno de esos modos, veo a Montreal como una posibilidad viable”. Esa clase de palabras hicieron a los una vez desesperanzados aficionados al beisbol de Montreal como Farrar entrar en histeria con anticipación. Farrar es el hijo de un antiguo dueño de abono por toda la temporada de los Expos y espera que un día pueda comprar sus propios boletos y usarlos en un reluciente estadio nuevo en el centro. En 2010, cuando Andre Dawson fue inducido al Salón de la fama como Expo, Farrar hizo un tributo con un video musical que se convirtió en la plataforma de lanzamiento de una campaña para traer al beisbol de vuelta a Montreal, con lo impensable que era para el momento. “Cuando lo mostré por primera vez, la gente se reía en mi cara”, dijo Farrar. “Ahora todos aquí piensan que definitivamente va a ocurrir”. Él señaló la muerte de la antígua estrella de los Expos, Gary Carter en 2012 como un momento galvanizador porque trajo el foco de vuelta a los Expos. Hoy,en la tiendas de artículos deportivos de St. Catherine Street, es más fácil encontrar la camiseta número 27 de Vladimir Guerrero de los Expos que una camisa del quarterback de los Alouettes de Montreal. Una recorrido de apoyo Se puede discutir que el renacer del logo rojo, blanco y azul de los Expos, el cual a menudo es mostrado en las calles, es tanto una moda como una expresión de respaldar la causa. Pero la causa ha conseguido apoyo. En 2011, Farrar y Matthew Ross empezaron Expos Nation, encargándose de una página de Facebook de los expos casi adormecida que ahora tiene más de 164000 likes. Por supuesto, los likes de Facebook no necesariamente se van a traducir en boletos de temporada, ni garantizan que los grandes inversionistas firmarán para financiar un nuevo estadio y persuadir al beisbol de regresar. Aquí es donde llega Warren Cromartie. En 2012, él fundó el Montreal Baseball Project, una organización dedicada a traer de vuelta al beisbol a la ciudad donde el jugó desde 1974 hasta 1983. El grupo ya tiene un impresionante despliegue de patrocinantes, y eso ayudó a producir un estudio de 400.000 $ que concluyó que un equipo podría triunfar en Montreal. El reporte incluyó un puñado de sitios para un posible estadio, el más atractivo de los cuales podría ser una localidad cercana a un cuerpo de agua de la ciudad. Ese reporte fue uno de los desarrollos que agregó más optimismo en Montreal acerca del beisbol. Otro fue la asistencia sorprendente en juegos de exhibición recientes en Olympic Stadium, la antígua casa de los Expos. En 2014, los Mets y los Azulejos de Toronto jugaron una serie ahí que atrajo 96.000 en dos días. Este año, los Azulejos jugaron ante los rojos de Cincinnati otro par de juegos de exhibición, con asistencia de más de 96.000. El alcalde de Montreal, Denis Coderre , lanzó la primera pelota en uno de los juegos de 2014 vestido con gorra y chaqueta de los Expos. Él es un abogado celoso de la causa, y el 28 de mayo, fue a Nueva York y se reunió con Manfred para oficializar el profundo interés de la ciudad por tener un equipo de vuelta. A él, le dijeron los requisitos para hacer que eso ocurriera. Coderre también hizo una petición para tener juegos de la temporada regular de beisbol en Montreal durante los próximos años, lo cual Manfred dijo que consideraría. Destino Reubicación. Mientras la expansión no sea aprobada, ella no es una priorida real para el beisbol. La solución más simple, en la que la mayoría de las personas coincide, sería que los Rayas con sus asistencias bajas, quienes juegan en un estadio cerrado sin atractivo, se mudaran al norte. Tampa Bay ha tenido la peor asistencia del beisbol cada año desde 2012, de acuerdo a ESPN, y esta temporada está de nuevo en el fondo de la lista, promediando 15.903 boletos vendidos por juego. Los Rayas juegan en el este de la Liga Americana, así que si se mudaran a Montreal, cerca de equipos como los Yanquis, los Medias Rojas de Boston y los Azulejos generarían rivalidades naturales y probablemente aumentarían la asistencia en los alrededor de 28 juegos que esos equipos efectuarían en Montreal cada temporada. “La rivalidad entre Montreal yToronto en la misma división sería increíble”, dijo Russell Martin, un cátcher de los Azulejos. Él creció en Montreal y una vez tuvo un afiche de la propuesta de un estadio en el centro pegado en su pared. “Estoy ansioso porque eso ocurra. Pienso que definitivamente ocurrirá”. Aunque, no hay que ir tan rápido. Los Rayas están comprometidos en un acuerdo de uso del Tropicana Field que los ata a St. Petersburg, Fla., hasta 2027. Por el momento, St. Petersburg no le permitirá a los Rayas ir a otros lugares de Tampa en busca de un sitio posible para jugar, ni pensar en mudarse a otro país. Los Atléticos de Oakland también han sido mencionados como posible candidato para Montreal, pero eso también sería complicado. Luego está la pregunta de construir un estadio nuevo en Montreal. El beisbol no comtemplará la idea de remodelar Olympic Stadium, que es cerrado, como solución a largo plazo. Por lo que debe haber movimiento de terreno, y cientos de millones invertidos en una estructura nueva. “Dada su historia”, dijo Manfred de los Expos, “ellos tienen que tener un plan muy concreto acerca de su estadio”. Esa historia es una de corazones agitados. Nacieron en 1969, y jugaron en el pequeño y abierto Jarry Park hasta 1977, los Expos tuvieron una marca de asistencia mezclada. Desde 1981 hasta 1983, tuvieron la tercera asistencia más alta de la Liga Nacional, llegando a los 2.3 millones en 1982 y 1983. En 1994, cuando los Expos tuvieron el mejor del beisbol en una temporada finalizada por una huelga de peloteros, estaban promediando 24.543 aficionados por juego, más que los Mets. Perto con la huelga empezó la muerte lenta del beisbol en Montreal. El grupo dueño para el momento, liderado por el gerente general socio Claude Brochu, empezó a vender sistemáticamente los mejores jugadores del equipo, y la asistencia empezó a erosionar. Mark Routtenberg, un hombre de negocios de Montreal y dueño minoritario desde 1990, fue una voz disidente durante la caída. Ël dijo que el problema eran los dueños, no los fanáticos. Él planteó, infructuosamente, que el equipo debería pedir dinero prestado para pagarle a los buenos peloteros, antes que enviarlos a otra parte, y en retribución, los aficionados irían a los juegos. Fue ignorado. “Me sentaba en las reunions, y ellos hablaban de como teníamos más victorias por dólar gastado en la nómino”, dijo él. “Yo me decía, ‘¿Qué es eso?’ ¿No es la meta ganar la Serie Mundial?’”. Jeffrey Loria compró la mayoría de las acciones de los Expos en 1999, y algunos pensaron que era un salvador. Pero en tres años, vendió el equipo a MLB y compró a los Marlins de Florida. Routtenberg y otros dueños minoritarios de los Expos se convirtieron técnicamente en dueños parciales de los Marlins, así cuando el equipo ganó la Serie Mundial de 2003, Loria les envió anillos de campeonato. Pero Routtenberg está mucho más orgulloso de su colección de memorabilia de los Expos, que incluye camisetas, pelotas y bates firmados por peloteros como Pedro Martínez, Rondell White y Carter. “Tengo el anillo, pero nunca lo usaré”, dijo él de su joya de los Marlins. ¿Cómo podría? Yo ligué contra los Marlins en cada ronda de los playoffs.”. En 2005, el beisbol mudó a los Expos a Washington, una ciudad que por dos veces a tenido equipos nuevos que se han mudado allí luego que otro equipo se había ido. Routtenberg le da a Montreal un 80 porciento de oportunidad para ser la próxima ciudad en recibir una segunda oportunidad. Cromartie , un residente de Florida, tuvo un estimado similar en optimismo, y una promesa para tenerla en cuenta. “Me estoy preparando para mudarme a Montreal de manera permanente cuando tengamos de nuevo un equipo”, dijo él. “Y me preparo para hacer el primer lanzamiento”. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario