miércoles, 13 de julio de 2016

Toby Harrah, Parte 2

David Laurila. Prospectus Q&A. 20-05-2009. Esta es la segunda parte de una entrevista con el coordinador de bateo de los Tigres y antiguo infielder de Grandes Ligas, Toby Harrah. David Laurila: Su primer manager en las Grandes Ligas fue Ted Williams. ¿Qué aprendió usted del hombre a menudo conocido como “El Bateador más Grande que Haya Existido”? Toby Harrah: Bien, el fue el mejor bateador que vi en mi vida, y me hizo un mejor bateador.Me habló acerca de, “¡Conseguir un buen pitcheo para batear! ¡ Conseguir un buen pitcheo para batear! Y siempre trabajabas la recta. En 0-0 estás buscando la recta. Una y nada, estas buscando una recta. Dos y nada, estás buscando una recta. Dos y uno, estas buscando una recta. Entonces te ajustabas a eso. Él hacía de batear algo simple. Fue uno de los primeros tipos que habló acerca de batear como un arte. Y batear es un arte, no una ciencia. Si lo fuera, todo el que tuviera una maestría sería un gran bateador, Pero eso no funciona de esa manera. Es un arte. En cuanto a Ted Williams, pienso que él fue el bateador más grande todos los tiempos. Todos pueden hablar de todos estos otros bateadores y que tan buenos fueron, pero no hubo nadie mejor que Ted Williams. DL: A menudo se ha dicho que los grandes peloteros no son buenos managers, porque su conocimiento lo obtuvieron de manera natural. ¿Está usted de acuerdo con eso? TH: Sabes, la gente dice eso, pero quienes fueron grandes bateadores, si ellos se tomaran el tiempo de aprender como ser buenos maestros, probablemente podrían serlo. Ellos probablemente no tuvieron la paciencia de tomarse el tiempo de aprender como enseñar. Piensa en eso, de verdad. Estos tipos fueron grandes bateadores, así que ellos pudieron tomarse el tiempo de empezar a leer un poco acerca de la mecánica de batear, pudieron convertirse en buenos maestros. Todas esas son patrañas. Tal vez ellos no tienen la paciencia para aprender a enseñar eso, eso es todo. Y los tipos quienes lo enseñan y pasan mucho tiempo en eso, debido a que fueron malos en eso, aprendieron a enseñarlo. ¿Entiendes lo que digo? Los tipos quienes son buenos maestros, pero no fueron buenos bateadores, ¿Cómo piensas que consiguieron se credibilidad. Ellos aprendieron a enseñar. Déjame darte un buen ejemplo. Para mi, uno de los mejores entrenadores de infield de todos los tiempos es Perry Hill. Perry Hill nunca jugó un día en el beisbol profesional, pero se tomó el tiempo para aprender como enseñar y ahora es uno de los mejores. Rudy Jaramillo. Rudy Jaramillo es probablemente el mejor instructor de bateo del beisbol hoy. ¿Jugó él un día en las Grandes Ligas? No que yo sepa, pero es un maestro fantástico de bateo. DL: Charlie Lau jugó en las Grandes Ligas, pero obviamente tuvo más éxito como maestro que como bateador. TH: Piensa en esto, muchos tipos pasan tanto tiempo en las Grandes Ligas que cuando se retiran, no quieren enseñar lo que hicieron. Solo quieren hacer una vida. Pero los tipos quienes no tienen credibilidad, que nunca han hecho nada, tienen que conseguir esa credibilidad de alguna manera, ¿Cómo lo hacen? Aprendiendo; leyendo; observando; estudiando la mecánica. Piensa en un tipo como Wade Boggs y el gran bateador que fue. Él fue a Tampa y fue coach de bateo allí por un año o dos. ¿Por qué no se convirtió en un gran instructor de bateo? Probablemente porque nunca le importó mucho eso. Probablemente quería hacer eso por un pequeño período pero no quería pasar cinco o seis años en las ligas menores perfeccionando el arte. Probablemente tenía suficiente dinero que no tenía que hacerlo. Se necesita pasión, pero muchas veces también tienes una vida que vivir. Así que tienes que invertir tiempo en eso, tienes que hacer eso. Asi es como es esto. Charlie Lau fue un coach de bateo muy bueno. Fue el coach de bateo de George Brett en Kanss City, y Charlie es el que hablaba de como avanzar los corredores e ganr en el beisbol. El equipo que usualmente lleva más corredores hasta tercera base es el que gana. DL: Charlie Lau y Walt Hriniak cada uno tenía una filosofía específica de bateo. ¿Es esa una buena manera de enseñar? TH: Bien, te diré que es mucho más fácil. Es mucho más fácil enseñar a todos como batear de una manera que tomar a cada individuo, con su propio cuerpo y su propio swing, y tratar de hacer que funcione de la mejor manera para él. Si tuviste que enseñar a todos como batear de una manera, eso es pan comido. Es tomar a cada individuo, con un cuerpo un poco diferente, un poco de fuego diferente en él, diferente visión, que haga swing un poco diferente, y sacar lo mejor de él. No puedes tomar un tipo pequeño…definitivamente no quieres que él tenga el mismo swing que un tipo que pese 120 o 125 kilogramos y pueda sacar la pelota del parque. El tipo grande quien puede sacar la pelota del parque, no te importa que él bateé un poco más la pelota por el aire un poco más. No quieres que el tipo pequeño tenga el mismo swing que el tipo grande. Quieres que batee la pelota por el suelo un poco más, especialmente si tiene algo de velocidad. Quieres que batee líneas. No quieres que el tipo grande batee mucho la pelota por el suelo, porque producirá muchos dobleplays. Lo más fácil sería enseñar a todos de la misma manera. Eso sería pan comido, porque todo lo que tendrías hacer es una grabación y repetirla una y otra vez. DL: ¿Cómo describiría su propio enfoque? TH: Todo depende de el individuo, y para mi, la mecánica es solo una parte de esto. Como dijo Ted Williams, se trata de conseguir un buen pitcheo para batear, de reconocer un buen pitcheo para batear y dejar pasar el mal pitcheo. Para mi, batear no es una ciencia. Como dije, es un arte, si fuera una ciencia, todo el que tuviera una maestría, y fuera muy inteligente, estuviera viviendo del beisbol. Piensa en esto: Si lees un libro de medicina, ¿Te convierte eso en doctor? No, significa que leiste un libro. DL: Un número creciente de ejecutivos de oficinas principales son graduados de prestigiosas universidades y poseen fuertes destrezas analíticas. ¿Hay algo que aprender de ellos? TH: Si. Hay algo que aprender. Es una pieza del rompecabezas. Es como un video, en lo que se refiere a batear. El video es bueno, pero es solo una pequeña parte del rompecabezas. Solo una pequeña parte. Los ejercicios son buenos, el trabajo de equipo es bueno, pero esas son solo pequeñas piezas del rompecabezas. Los lanzamientos suaves son buenos, la práctica de bateo es buena, pero esas son solo pequeñas piezas del rompecabezas. El hecho es que para la mayoría de los tipos que pueden batear, eso es como un sexto sentido. Tienen la habilidad de reconocer y ver bien la pelota y reaccionar. No puedo tomar a un tipo que no puede batear y hacerlo un buen bateador. Lo que puedo hacer es tomar a un tipo que puede batear y mejorarlo un poco. Lo puedo hacer un poco más consistente, lo cual para mi es mejorar. Si puedo tomar a un tipo que no puede batear, y enseñarle como batear, yo estaría haciendo mucho dinero. DL: ¿Qué hacen igual los buenos bateadores? TH: Esa es una pregunta difícil. Pienso que es reconocer un buen pitcheo para batear y batearlo, y reconocer un mal pitcheo para batear y dejarlo pasar. Los buenos bateadores conocen la zona de strike. No tienen miedo. Básicamente, no tienen miedo de hacer swing y fallar, no tienen miedo de ser out. Observas a los tipos tomar práctica de bateo y algunos lucen muy bien en la práctica de bateo, pero cuando el juego empieza y la pelota es un poco más rápida, ahí es cuando comienzas a separar a los tipos que tienen esa habilidad de sexto sentido para ver la pelota salir de la mano del pitcher y quedarse ahí sin pánico o sin petrificarse. Ellos disfrutan eso. Buscan esa confrontación con el pitcher. Es casi una batalla. Eso es muy metódico. Si los hacen out eso no los molesta. Observa a Manny Ramírez. Para mi, Manny Ramírez es probablemente el mejor bateador del beisbol, y probablemente no podría decirte quien es el pitcher que está en el montículo. Es casi un juego entre él y la pelota. Ver la pelota, batearla. Esa es una muy buena manera de ser consistente. DL: ¿Es la simplicidad una clave para batear? TH: Ponlo de esta manera, es mucho más fácil tener un enfoque simple donde puedes ser más consistente, antes que tratar de confundirte. Pensar parece entorpecer todo el proceso. Piensas en la práctica mientras trabajas en cosas pero una vez que entras en esa caja de bateo, tienes que competir. Tienen que mantenerte compitiendo, porque muchas veces, esa cuarta vez al bate puede ganar el juego para ti. Esa cuarta vez al bate, muchas veces enfrentas a un tipo que viene del bullpen, quien está fresco, y él está compitiendo, te lo aseguro. Asi que tienes que mantenerte compitiendo también, y eso es lo que hacen los buenos bateadores. Nunca oyes a los buenos bateadores regresar a la banca y decir, ‘Caramba, ¿’Por donde agarré el bate’ o Fue muy largo mi swing? Los buenos bateadores no piensan en esas cosas. Están más enfocados en lo que harán en su próximo turno al bate y lo que harán para conseguir un imparable. Los malos bateadores piensan en casi todo menos en ver la pelota y batearla. DL: Como jugador, usted obtuvo más boletos que lo que se ponchó. ¿Qué tan importante fue eso para usted a través de su carrera? TH: Bien, eso es importante para mi ahora. Los boletos son importantes en el beisbol ahora. Antes nadie hablaba de eso. Yo conseguía muchos boletos porque era un muy buen bateador de rectas, podía ver la pelota muy bien y si era un pitcheo que no me gustaba, no le hacía swing. Me sentía en cuenta de dos strikes. Les digo a muchos de los bateadores con los que trabajo que probablemente en más de un tercio de sus veces al bate van a tener dos strikes en la cuenta. Así que si ellos van a ser buenos bateadores, van a tener que ser buenos bateadores con dos strikes, justo como batean en cualquier otra cuenta. Tienes que sentirte confiado en que puedes chocar la pelota. Hay algo en batear, y los tipos que batean bien en la práctica de bateo, pero luego en el juego no son el mismo bateador. Hay un poco de miedo para batear. Estás en esa caja de bateo y la bola viene a más de 90 millas por hora. O el tipo lanza una curva que empieza en tu cabeza y termina sobre el plato. Te digo, que todos lo tienen y si dicen que no, están mintiendo. Pero aprendes a manejarlo. De eso trata el beisbol… es el proceso completo del beisbol lo que lo hace tan divertido. No es solo batear; no es solo defender. Es correr las bases, lanzarse de cabeza y atrapar pelotas. Es romper dobles matanzas. Es un doble entre dos con corredor en primera y juegas en el medio del infield, y corres muy rápido al saber que va a haber jugada en el plato y esperas lograr un buen tiro de relevo de manera que puedas poner la pelota de un rebote sobre el plato y poner out al tipo al deslizarse. Ese es el proceso del juego. Por eso fue que empezaste a jugar cuando eras pequeño. No fue por las estadísticas. Si juegas el juego, necesitas algo por donde agarrarlo, y para muchas personas, especialmente en la actualidad, eso parece ser las estadísticas. Pero para de verdad disfrutar y amar el juego tienes que salir allá afuera y jugarlo, y entonces entenderás lo que hace al beisbol el juego que es. Como niño, nunca piensas en estadísticas. Yo nunca lo hice. Siempre pensé en jugar y en el proceso. La batalla entre el pitcher y el bateador, perseguir la pelota…todo eso. El amor por el juego, y la pasión por jugar el juego, es competir y salir allá afuera para vencer a los tipos del otro equipo de manera que puedas sacar el pecho un poco y sentirte bien con eso. Juegas no solo para tener el respeto de tus compañeros de equipo, sino de tus pares, los tipos del otro dugout. También quieres lucir bien frente a todas las personas quienes pagaron para verte jugar. Eso forma parte de esto. ¿Entiendes lo que digo? DL: Eso a lo que suena es a que usted de verdad ama al juego. TH: Bien, si. Piensa en esto. Salí de la escuela secundaria a los 17 años y jugué un par de temporadas en las ligas menores, entonces jugué mi primer juego de Grandes Ligas cuando tenía 19 o 20. He estado en eso desde entonces, y aun es el juego más grande del mundo. DL: ¿Tiene algún pensamiento final? TH: Ya sabes, sigues hablando de beisbol…el beisbol es un gran juego, hombre. Me refiero a que todos tenemos ese niño pequeño en nosotros y nunca se va. Tengo 60 años de edad y ese niño pequeño todavía está ahí. Si pudiera empezar todo de nuevo lo haría otra vez. Sería divertido hacer todo otra vez. Pienso que no cambiaría mucho de cualquier cosa. Solo lo apreciaría más, porque piensas que vas a jugar por siempre, pero no es así. Antes que te des cuenta, estás listo. DL: Eso suela como si se va a quedar en el juego por tanto tiempo como pueda. TH: No sé acerca de eso, pero de seguro es divertido. Honestamente siento que los peloteros jóvenes a los que estoy cerca hoy…no son diferentes de los peloteros jóvenes de los de cuando yo estaba creciendo. Tienen los mismos sueños y ambiciones. Quieren mejorar, practican duro, tienen buenos hábitos. Son hombres jóvenes sobresalientes. Si quieres estar alrededor de buenas personas, ven a las ligas menores. Ven a los estadios y observa a estos hombres jóvenes trabajar duro y perseguir sus sueños de convertirse en peloteros de Grandes Ligas. No son diferentes de cuando yo crecí. Te dan energía; cargan tu batería. Tienen los mismos sueños que yo tuve. Sabes, siento que fui afortunado. Tuve buenos coaches, desde Nellie Fox hasta Wayne Terwilliger, y de estar alrededor de buenas personas de beisbol… y deseo que yo pudiera haber jugado en el pasado. Siempre me gustaron los estadios viejos y escuchar sus historias. Y la camaradería…de verdad extrañas a tus viejos compañeros de equipo. Podías hacer una atrapada de cabeza para salvar el juego, o batear un jonrón para ganar el juego, pero lo que más disfrutabas era estar alrededor de los peloteros cada día. Mi primer entrenamiento primaveral, viajé en tren, y nunca lo olvidaré… en ese tren estaba un pitcher llamado John Boozer. Él había estado en los Grandes Ligas con los Filis, pero estaba de vuelta en el campamento de las ligas menores como yo, y jugadores como ese, los de los viejos tiempos, era maravilloso estar alrededor de ellos. Sabes, el windup loco que tenía Luis Tiant. Tenías que haberlo visto. No hay nada como eso en el beisbol de hoy. Pero tienes a Paul Byrd…¿Lo has visto lanzar alguna vez?Él tiene el tipo de windup de los días de antaño, la manera como el bombea dos veces. Él me recuerda los días de antaño, y ese es el punto. Preguntaste sobre enseñar a todos a batear de la misma manera. Como aficionado, ¿te gustaría ver a cada bateador mostrar ahí el mismo swing y el mismo enfoque? Te gusta ver a todos ser un poco diferente. Eso es lo que hace al juego. Esa es la belleza del juego de beisbol. Windups diferentes, lanzadores del lado del brazo, tipos que lanzan por encima del brazo, bateadores con estilos diferentes…todas esas cosas. Batear todavía consiste en lo que decía Ted Williams: Busca un buen pitcheo para batear. Pero y ¿los windups diferentes y los estilos de bateo diferentes?. Ellos son divertidos. Ellos dicen “Play Ball”. No dicen “Work Ball”. El beisbol no es un trabajo. Es un juego. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario