sábado, 16 de julio de 2016

Justin Dunn, Prospecto de Pitcheo de los Mets, Crece y se muda cerca de Casa,

Wayne Epps Jr. The New York Times. 14-07-2016. Justin Dunn solía domir con su guante. Y había sabido desde la edad de siete años, a donde quería llegar desde donde estaba ahora, al montículo, para lanzar en un juego de beisbol profesional. Dunn había sido seleccionado por los Mets como su escogencia en la primera ronda del draft el mes pasado y ahora se encontraba en el uniforme del equipo de ligas menores Cyclones de Brooklyn para su debut en casa en el séptimo inning. En la tribuna había cerca de 20 miembros de la familia. “Era bueno será capaz de pitchear frente a ellos”, dijo Dunn, la escogencia 19 y producto de Boston College, quién se apuntó la victoria 4-3 sobre los Renegades de Hudson Valley. “Muchas personas de mi familia no me han visto lanzar desde que era pequeño”. Ellos se han perdido de mucho. Aunque él es de Freeport, NY., a menos de 30 millas del montículo donde estaba parado, Dunn ha recorrido un largo camino. Jeff Trundy, su entrenador de beisbol en Gunnery en Connecticut, la academia preparatoria privada donde Dunn fue a la escuela secundaria, recordó cuando había visto por primera vez al ahora espigado derecho jugando en una presentación de octavo grado. Dunn, recordó él, era probablemente el jugador más pequeño. Trundy sin embargo, podia decir que el brazo de Dunn funcionaba bien y que tenía buena mecánica para un muchacho de su edad. Pero lo que más le gustaba a Trundy era que Dunn asimilara todo lo que decían los entrenadores que lo rodeaban. Aún como jugador de primer año, Dunn mostró su velocidad. “Era asunto de que Justin se hiciera grande y fuerte, porque tenía la sed de conocimientos y la pasión por lo que hacía”, dijo Trundy. Ese primer año, Dunn ingresó al equipo regular de Gunnery pero jugó poco. Jugó regularmente en segundo año, como pitcher e infielder central. Al comienzo, Dunn lanzaba a más de 80 millas por hora, y en su último año llegó a las 90 mph. Fue seleccionado por los Dodgers de Los Angeles en 2013 pero optó por asistir a Boston College. Dunn empezó esa temporada pasada, su primer año, como cerrador del equipo antes de regresar a abrir juegos en la que se convirtió en su mejor temporada. Terminó el año con 2.06 de efectividad en 65, 2 innings lanzados, y 72 ponches. Dunn creció física y mentalmente en BC. Su entrenador allí, Mike Gambino, había llegado a reconocer como lanzar, como cambiar velocidades y estilo, y a controlar el juego. Dunn aprendió “lo que significaba convertirse en pitcher, no solo un buen muchacho con un buen brazo”, dijo Gambino. Gambino y el resto del equipo de BC estaban con Dunn en un restaurant de Florida la noche del draft, el 9 de junio. El equipo se preparaba para abrir su torneo super regional NCAA contra Miami el día siguiente. Cuando el nombre de Dunn fue anunciado, el grupo estalló en celebración. “Ese día, yo no estaba buscando un equipo, buscaba una organización que me diera la oportunidad”, dijo Dunn. “Y había esperado que los Mets fuera uno de esos equipos, porque al ver lo que hacen con su cuerpo de pitcheo, no se puede pedir otra cosa”. Ahora, las actuaciones de Dunn son limitadas, está programado para lanzar dos innings cada seis días y hará su tercera aparición el sábado 16 de julio contra los Spinners de Lowell. En cuatro innings de trabajo, Dunn ha permitido dos imparables sin carreras, ha caminado a dos y ponchado tres. Quiere ajustar su comando pero está feliz. “La pelota está saliendo bien, todo se siente bien en mi mano, y me siento fuerte y sano, eso siempre es bueno, y es todo lo que se puede pedir”, dijo él. La salida de Dunn el domingo tuvo un comienzo espinoso pero terminó con un zumbido. Con los Cyclones arriba 4-3, en la apertura del octavo inning, Dunn se metió en problemas al golpear al primer bateador y caminar al siguiente. Pero el tercero levantó un elevadito al catcher en intento de toque, y los Cyclones encontraron fuera de base a los corredores para ejecutar un tripleplay 2-6-3. Billy Bryk Jr. el coach de pitcheo de los Cyclones, dijo que Dunn tenía “condiciones eléctricas” y se mantenía cómodamente entre las 94 y 96 mph con un repertorio de cuatro pitcheos: recta, slider, cambio y curva. Dunn tiene unos lanzamientos pulidos y sonoros, dijo Bryk. En el reporte de su primer juego, Bryk catalogó a Dunn como alguien quien, en las Grandes Ligas, podría see un tercer abridor o pitchear hacia el final de los juegos viniendo del bullpen. El manager de los Cyclones, Tom Gamboa, al citar el atleticismo de Dunn, la soltura de su brazo y sus condiciones, dijo que le recordaba a un joven Dwight Gooden. “Y tan bueno como es en el montículo, él es todavía un mejor tipo fuera del terreno”, dijo Gamboa. Dunn podía un día encontrarse lanzando en un montículo aún más cercano a casa, en Citi Field. Si lo hace, se agregará al pequeño número de pitchers negros de las Grandes Ligas. De acuerdo a USAToday, de los 449 pitchers que había en las mayores el día inaugural, solo 14 eran negros. Los Mets ya tienen una rotación llena de pitchers talentosos quienes podrían ser modelos para Dunn y Anthony Kay, la otra escogencia de primera ronda de los Mets y otro pitcher criado en Long Island quien firmó el miércoles. “Si puedo ser como cualquiera de ellos, pienso que todo estará bien”, dijo Dunn. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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